¡Buenos días!

Han estado a punto de ganar estos poemas:

MJVIZ

Transitan sedientos colores / en el mapa eufórico / del amor sin brújula.

Versos cortos y contundentes, enteros y con imágenes autónomas, entre la vertiente comunicativa y un cierto toque simbolista, como esos “sedientos colores”, antes de los hallazgos del verso de transición, muy creativo, y del final más coloquial. Bien.

MCPavón

Duele tanto la traición / que el corazón hiere los ojos/ hasta convertirlos en harapos.

La contundencia del comienzo, que muestra un desarrollo poético en el segundo verso cuando “el corazón hiere los ojos”, alcanza su mayor nivel metafórico en la imagen desnuda y contundente del tercer verso, con esos “harapos” tan reveladores.

PilarAlejos

Prende un ascua de amapola / en el invierno del pecho / y todo arde.

Contención emotiva y visual para un poema que expresa en varios niveles y con pocos elementos, siempre con elegancia simbólica –“ascua de amapola”- que luego alcanza su mayor extensión “en el invierno del pecho”, antes del llameante final. Síntesis brillante.

[Pasiones humanas: finalistas]

Pero el ganador es

Zoe

En las noches sin luna / rendirnos a secretas maravillas / y como medusas de cristal, resplandecer.

Nos encontramos aquí ante un poema, escrito por Veronica Trentinique todo lo va conduciendo hacia el impacto de la imagen final. Veros de aparente sencillez que nos van envolviendo con un lenguaje comunicativo, para que esas “secretas maravillas” se conviertan en una inteligente expectativa, antes de que la delicada y eficaz imagen del cierre redondee todo el poema.

Tema de la semana: “El hombre del piano”. Esta es la historia de un sábado y de un hombre sentado al piano. Escuchas la canción de Billy Joel y entras en un lugar lleno de humo y sueños rotos. La escuchas en la voz de Ana Belén y la desolación alcanza su desgarro en las copas vacías, pero también con briznas de belleza. Escribamos poemas, en 3 versos y no más de 140 caracteres, a partir de esta imagen -y también del sonido- y lo que nos evoca: nuestros propios deseos, y nuestros propios sueños, esas heridas propias que arrastramos sólo por el hecho de seguir adelante. Toca otra vez, viejo perdedor: haces que me sienta bien, porque eso somos todos al vivir.

Consulta aquí las bases del concurso.