El escritor Raúl Guerra Garrido, ganador del premio Nadal en 1976 y del Premio Nacional de las Letras en 2006, ha muerto este viernes en San Sebastián a los 87 años, según ha informado Efe.

Guerra Garrido nació en 1935 en Madrid, pero su familia era de León y pasó su infancia en Cacabelos, en la comarca de El Bierzo. Estudió Farmacia y obtuvo un doctorado. En 1960 se trasladó a San Sebastián, donde ejerció como farmacéutico en paralelo a su carrera literaria.

Guerra Garrido se involucró en la cultura de su tierra adoptiva, con colaboraciones en revistas de literatura como Kantil y Kurpil, además de participar en la creación de la Asociación de Escritores Guipuzcoanos.

También fue uno de los primeros escritores que habló en sus libros sobre la violencia terrorista en el País Vasco. Comprometido con la lucha contra ETA y crítico con el nacionalismo vasco, fue miembro fundador del Foro de Ermua.

Esto le granjeó el acoso del entorno de ETA, que atacó en repetidas ocasiones sus propiedades y las de su familia. En 1999 su farmacia en San Sebastián fue objeto de un ataque con un artefacto explosivo que fue desactivado por la Ertzaintza, pero un año más tarde otro ataque logró calcinar por completo el establecimiento. Dos años más tarde, la farmacia de su esposa también fue atacada.

Su obra y su compromiso cívico fueron reconocidos por la Diputación de Gipuzkoa en 2019, en un acto en el que fue homenajeado tanto por su faceta de escritor como la de "testigo ético" de los años del terrorismo en el País Vasco. En ese mismo acto, presidido por el nacionalista Markel Olano, la entonces ministra de Educación, Isabel Celaá, le entregó la condecoración de Alfonso X El Sabio.

También ese año, el colectivo de Víctimas del Terrorismo Covite le otorgó su premio anual junto con el también escritor Fernando Aramburu, por su aportación al "relato" de las consecuencias del terrorismo en Euskadi.

Carrera literaria

Guerra Garrido debutó como escritor en 1969 publicó la novela Ni héroe ni nada y un año después, Cacereño, donde trataba, con tintes autobiográficos, el tema de la emigración al País Vasco desde zonas más pobres del interior de la península, como era su propio caso. También publicó obras relacionadas con su profesión farmacéutica, como el ensayo Medicamentos españoles. En 1972 publicó Ay, obra con la que obtuvo el premio Ciudad de Oviedo.

En 1976 llegó el primer gran reconocimiento a su obra literaria con el Premio Nadal, por su novela Lectura insólita de 'El capital', reeditada en 2001 por Destino con motivo del 25.º aniversario de su publicación original. En ella, un empresario industrial vasco es secuestrado por un grupo abertzale y durante su encierro solo tiene como entretenimiento una versión resumida de la célebre obra de Karl Marx.

En 1987, Guerra Garrido publicó la novela La mar es mala mujer, de la que Ferrán Llagostera hizo una versión cinematográfica con guion del propio escritor. Otros libros suyos son La fuga de un cerebro, HipótesisPluma de pavo real, tambor de piel de perro, Micrófono oculto, Copenhague no existe y Ayer, con el que quedó finalista del Premio Planeta en 1984.

También escribió novelas negras como Escrito en un dólarLa costumbre de morirTantos inocentes, esta última ganadora del Premio Novela Negra de la Ciudad de Gijón.

En 2006 obtuvo el Premio Nacional de las Letras Españolas en reconocimiento a toda su obra. En su faceta de farmacéutico también destacó, recibiendo el premio al farmacéutico del año, promovido por la editorial Mayo, en 2001. También obtuvo, en 2003, la Medalla al Mérito Constitucional otorgada por el Gobierno de España.

Sus últimos libros publicados son la novela La estrategia del outsider o la vuelta al mundo de Naraya Sola (2012), y Tertulia de rebotica, una recopilación de sus más de 400 artículos publicados por Garrido en la revista El Farmacéutico.

Reacciones

Tras conocer el fallecimiento, distintas figuras políticas y culturales han expresado en las redes sociales su pesar por la muerte del escritor, entre ellas el secretario general del PSE-EE, Eneko Andueza, quien ha asegurado en Twitter que "frente a la Euskadi monocolor que algunos han pretendido", la obra de Guerra Garrido "fue el mejor escaparate de un país plural y diverso".



Asimismo, el delegado del Gobierno en Euskadi, Denis Itxaso, ha mostrado su "respeto y admiración" por "un escritor e intelectual que jamás renunció a sus ideas pese al alto precio que le hicieron pagar por ello".



Por su parte, la exdirigente de UPyD Rosa Díez ha lamentado la pérdida del creador madrileño, al que considera "uno de los grandes, uno de los buenos". "Descansa en paz, querido amigo", señala Díez en un Tuit.



Su excompañero de partido Carlos Martínez Gorriarán ha recordado, por su parte, la figura de Guerra Garrido como "resistente de primera hora al franquismo", al nacionalismo y a ETA después de "dos atentados contra su farmacia", tras los que fue un "escritor con escolta".



También el Colectivo de Víctimas del Terrorismo, Covite, ha recordado a Guerra Garrido, de quien ha dicho que "fue uno de los primeros escritores que trató el terrorismo en sus novelas".



"Todo un referente para Covite. Mandamos un abrazo a su familia", señala la asociación presidida por Consuelo Ordóñez.



Igualmente, el Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo ha recordado que Guerra Garrido "fue uno de los primeros escritores en el País Vasco que escribió novelas donde estaba presente el terrorismo de ETA, del que fue víctima por su compromiso".