El botín más preciado en la 67ª. edición de la Seminci es para la película china Return to Dust. La cinta de Li Ruijun se alza con la Espiga de Oro en la Semana Internacional de Cine de Valladolid, pero no es exactamente la gran triunfadora. La ópera prima de Colm Bairéad, The quiet girl, acumula tres de los principales galardones: la Espiga de Plata, el Premio Fipresci de la prensa internacional y el Premio del Público.

La cita vallisoletana arrancaba el pasado sábado 22 de octubre con una ingente programación de películas que han brillado en los festivales de Berlín, Cannes y Venecia. Ayer conocimos la triste noticia de la ausencia de Antonio Resines, reconocido con la Espiga de Honor, en la gala de clausura de esta tarde en el Teatro Calderón, tras haber dado positivo en Covid.

Return to Dust es el sexto largometraje de Ruijin, el joven cineasta chino (Gansu, 1983). Cuenta la historia de la humilde y sencilla Ma y el tímido Cao, que acaban de ser expulsados de sus respectivas familias y obligados a contraer un matrimonio concertado. Los personajes generan un vínculo propiciado por la propia adversidad y, en sintonía con los ciclos de la Tierra, construyen un refugio con el objetivo de progresar.  El jurado compuesto por Kate O`Toole, Jorge Arriagada, Pablo de Vita, Patricia Ferreria, Martín Hernández, Gracia Querejeta y Marie-Pierre Richard ha considerado que la cinta china era merecedora del máximo galardón del festival.

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El jurado ha señalado que "le resultó difícil describir esta película porque cubre una multiplicidad de cuestiones humanas fundamentales". Así, "¿qué significa ‘tener un lugar en la Tierra’?", se preguntaban. "La película es un canto a la idea de sobrevivir con dignidad y muestra la importancia de la Naturaleza en nuestras vidas y cómo discriminamos a los marginados”, concluyeron.

La de Bairéad (Dublín, 1981) es una ópera prima. En una edición donde Irlanda ha sido el país inivitado, el cineasta era, junto a Martin McDonagh, la máxima representación nacional. Algunos títulos de Neil Jordan, Mike Newell o Jim Sheridan completaban la retrospectiva dedicada a su cine en la Seminci. En The quiet girl, adaptación de una obra de Claire Keegan, Bairéad pone el foco sobre una niña que experimenta el paso a la edad adulta cuando sus padres la envían a vivir con una familia de acogida durante el verano. Es una de las películas celebradas en la Berlinale, donde fue incluida en la sección Generation.

Irlanda, invitada y ganadora

"Me enamoré de Foster —la novela de Keegan— y tenía claro que quería convertirla en una película", dijo el director el pasado jueves con motivo del estreno de su película. Era, precisamente, el Día de Irlanda, por lo que la expetación era compartida con Jim Sheridan. El cineasta irlandés, autor de Mi pie izquierdo y En el nombre del padre, impartió una clase magistral donde agradeció la Espiga de Honor (esta sí será recogida presencialmente) "de un festival con una historia tan potente".

“Transmitir las emociones en el cine es lo más difícil, pero también lo más importante", aseguró. Y es que “en el cine hay dos mundos: el visual, con marcas en el suelo, luces… en el que hay mucho control, y otro emocional”, dijo el cineasta, que no tuvo reparos en reconocer que El Padrino había sido la película que más le había influido. 

Jerzy Skolimowsk ha sido reconocido con el Premio Ribera del Duero al mejor director por EO, un filme que narra las peripecias de un burro gris y fue galardonado con el Premio Especial del Jurado en Cannes. "Necesitamos nuevas formas narrativas cinematográficas", dijo el director polaco en la rueda de prensa del estreno, que tuvo lugar en la primera jornada del festival.

El Premio Pilar Miró, que reconoce a directores noveles que compitan con su primer o segundo largometraje para cine, fue para la portuguesa Cristèle Alves Meira por su película Alma viva. El largometraje galardonado "no cae en los estereotipos porque conozco muy bien a las mujeres y las costumbres que se ven en el filme", declaró la propia cineasta en rueda de prensa. La joven actriz protagonista, Lua Michel, resulta ser también la hija de la directora. Tras la proyección, la niña fue ovacionada por la prensa y el público, un episodio que desde el festival consideran "una rareza".

Premiados españoles

Por su parte, Karra Elejalde constituye la presencia española más importante entre los galardonados. El actor vasco ha sido reconocido con la mejor interpretación, un premio que se reparte con Ivar Barnev, su compañero en la película Vasil, el debut de Avelina Prat que aparecía en la sección oficial. "Aquel guion —el de la película Vasil— era una cosa muy bonita que había que contar", dijo el actor en rueda de prensa, "porque hablaba básicamente de los problemas que tenemos a la hora de comunicarnos".

Como nota anecdótica a propósito de Elejalde, el premiado ex-aequo con el Premio al Mejor Actor fue obsequiado con cien botellas de tinto, blanco y rosado de Ribera del Duero, a modo de homenaje por su trayectoria, además de que participa en dos películas proyectadas en la Seminci. El otro gran premio español lleva el nombre de León Siminiani. Su cortometraje Arquitectura emocional 1959 se ha alzado con la Espiga de Oro al Cortometraje y el Premio EFA Short Film Nominee Valladolid 2023.

El corto de Siminiani, en el que aúna sus dos grandes pasiones —la arquitectura y el cine— a partir de una historia de amor entre universitarios, se ha impuesto, nada menos, que al debut en la dirección de la talentosa actriz Marta Nieto, que presentaba Son, protagonizada por la ganadora del Goya Patricia López Arnáiz. También al rumano Radu Jude, que competía con Potemkinistii. El cineasta consigue así dos de los tres galardones que premian al formato cortometraje.

Siguiendo con el formato breve, el premio de La Noche del Corto Español, cómo no, ha ido a parar a El porvenir, de Santiago Ráfales, y el Premio Castilla y León en Corto ha sido para Plein Air, de Raúl Herrera. El jurado de la sección DOC.España ha concedido el premio a la mejor película documental a Hafreiat, de Alex Sardà por “su sensibilidad cinematográfica en la exploración de un retrato íntimo”, mientras que el largometraje El universo de Óliver, de Alexis Morante, ha logrado el premio de la seccion Seminci Joven, otorgado mediante votación por el público asistente.

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Para terminar con los premios de interpretación, Lubna Azabal ha logrado el Premio a la Mejor Actriz por su trabajo en Le Bleu du Caftan, de Maryam Touzani, que dedicaba la película "a las personas que no tienen mucha opción de ser ellas mismas en su día a día". Al mismo tiempo, "espero que pueda contribuir a abrir diálogos sobre temáticas que para mí son importantes", expresaba ayer mismo la directora marroquí.

El Premio Miguel Delibes al Mejor Guion ha sido para Mikhaël Hers, Maud Ameline y Mariette Désert por la producción francesa Les passagers de la nuit, dirigida por el primero. Muestra una historia de superación cotidiana basada en las relaciones familiares. Hers explicó algunos de los detalles del filme en la rueda de prensa del pasado domingo, y confesó haber tratado de "restituir en el filme el ritmo de la vida".

En el apartado técnico, el jurado ha concedido el premio a la mejor dirección de fotografía a Rubens Impens por su trabajo en Le otto montagne, de Felix Van Groeningen y Charlotte Vandermeersch, y el premio José Salcedo al mejor montaje a Kim Sang-bum por Decision to leave, de Park Chan-wook.

Syk Pike (Sick of Myself), de Kristoffer Borgli, y War Pony, de Gina Gammell y Riley Keough, se han repartido el Premio al Mejor Largometraje de la sección Punto de Encuentro. Por otro lado, el Premio al Mejor Cortometraje Extranjero ha recaído en O Homem do Lixo, de Laura Gonçalves.

Por último, el Premio PIC a la Mejor Película Iberoamericana que otorga la asociación Periodistas Iberoamericanos De Cine (PIC) ha sido para No mires a los ojos, de Félix Viscarret, entre los ocho candidatos que optaban al trofeo por “mostrarnos en diferentes realidades al protagonista cómo espectador en un thriller que une intriga y curiosidad con mucho acierto”, según ha señalado el jurado. "El personaje de Damián me parecía un caramelo", señaló Paco León en rueda de prensa. El actor y cineasta, que interpreta uno de los papeles protagonistas, reconoció que la incursión en un papel dramático alejado de los que acostumbra a interpretar le ha supuesto un verdadero reto.