Un broker trabajando en Wall Street.

Un broker trabajando en Wall Street. Brendan McDermid Reuters

Empresas

Ataque bajista concertado de 1.500 millones contra el núcleo duro del Ibex

El fondo Bridgewater espera que suban los tipos y caigan los bonos, a los que están expuestos las grandes empresas.

12 febrero, 2018 00:19

Noticias relacionadas

De golpe y porrazo, nada más regresar del Foro Davos, el inversor Ray Dalio, fundador y CEO del fondo Bridgewater, se ha apresurado a mover ficha en los grandes mercados bursátiles europeos, convencido de que, más pronto que tarde, se va a producir una crisis del mercado de bonos.

Así, en las dos últimas semanas, Bridgewater ha aflorado posiciones bajistas en las principales empresas de Alemania, Italia y España por un importe cercano a 11.000 millones de euros.

En esa cumbre empresarial, Dalio ya dejaba caer que un incremento del 1% en los rendimientos de los bonos generará “el mayor mercado bajista desde 1980”, con una rápida caída de los precios, provocada, según el jefe de Bridgewater -el mayor fondo oportunista del mundo con la gestión de 150.000 millones de dólares-, por la decisión de la Reserva Federal -ya dirigida por Jay Powell- de subir los tipos de interés de una manera más acelerada de lo que oficialmente se está transmitiendo.

Ventas de bonos con repunte de rendimientos tras bajar los precios

Y los datos parecen darle la razón. Ya se están viendo grandes ventas de bonos, con el consiguiente repunte de los rendimientos cuando bajan los precios de los títulos. En Estados Unidos, la rentabilidad del bono a 10 años ha pasado del 2,43% al 2,6% y en Alemania, del 0,43% al 0,56%.

Por eso, convencido de que esta crisis se va a producir, Bridgewater se apresuraba a tomar posiciones bajistas en las dos últimas semanas.

De casi 6.500 millones de euros en empresas que forman parte del selectivo alemán Dax. Y de otros 3.000 millones en Italia -a las puertas de las elecciones generales del 4 de marzo-, repartidos en casi una veintena de sociedades, como Intesa Sanpaolo, Mediobanca, Enel, Eni o la propia Atlantia, la concesionaria de los Benetton que puja por hacerse con Abertis.

¿Y en España, qué?

¿Y en España, qué? Pues aquí, el ataque concertado bajista de Bridgwater se ha dejado notar en 4 de las 5 grandes empresas del selectivo Ibex 35. En los bancos Santander y BBVA, la eléctrica Iberdrola o Telefónica, la multinacional de telecomunicaciones que preside José María Álvarez-Pallete.

En el caso de Iberdrola y Telefónica, Bridgewater se ha fijado en la gran dependencia de las emisiones de deuda, mientras que, en el caso de los bancos, se trata de compradores de los bonos soberanos de España y, además, los tienen contabilizados en sus balances y, por tanto, expuestos a pérdidas si el precio de los bonos se desploma.

Los 'algoritmos' de Bridgewater

Entre el 31 de enero y el pasado 9 de febrero, los ‘algoritmos’ de Bridgewater movían ficha para situar las posiciones cortas de los dos grandes bancos en los mismos porcentajes.

Desde el 0,53% del capital de ambas entidades reconocido el 31 de enero al 0,75% que aparecía en la última actualización de este dato reflejada en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Primeros frutos, con fuertes caídas

Y, a la vista de la evolución bursátil de los dos grandes bancos españoles, el paso dado por Bridgewater no parece haber sido dado en falso. En las primeras sesiones de febrero, el Santander ha perdido un 8,4% de su valor bursátil y el BBVA otro 7,3%. Con estos retrocesos, las posiciones cortas del fondo estadounidense en ambos bancos suman un capital conjunto de algo más de 1.000 millones de euros.

En el caso de Telefónica e Iberdrola, los movimientos bajistas del fondo de Ray Dalio han resultado algo menos agresivos. Una inicial adquisición a préstamo de acciones el 1 de febrero por el 0,51%, seguida de otra, hasta llegar al 0,65% el 6 de febrero. Y ahí quedó la cosa. No obstante, también ha sido suficiente para que, en lo que va de mes, las dos empresas haya retrocedido en bolsa un 9,5%. Las actuales posiciones cortas de Bridgewater en Iberdrola y Telefónica acumulan un capital de 520 millones de euros.