Sede del Banco de España en la calle Alcalá en Madrid en una imagen de archivo.

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Economía

El BdE sobre Cataluña: el independentismo afecta a la inversión, el empleo, el consumo y el turismo

  • Desde el 1-O se ha resentido el empleo, el consumo,  la inversión y el turismo.
  • La economía catalana se ha resentido y se ha desacelerado en mayor medida que el resto del país.
  • El Banco de España avisa de que a largo plazo las consecuencias podrían ser mayores.
22 mayo, 2018 13:04

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La deriva independentista instalada en el Gobierno de la Generalitat en Cataluña desde el pasado 1-O, con unas elecciones de por medio, está teniendo un efecto devastador para la economía catalana. Así lo indica el Banco de España en su Informe Anual 2017 donde señala que “la economía catalana se habría desacelerado en mayor medida que el resto de las autonomías de mayor tamaño”.

Un peor desempeño enmarcado en una ralentización generalizada del crecimiento de la economía española, pero que se ha dejado sentir en todos los ámbitos de la economía catalana. Según refleja el informe, los principales indicadores económicos catalanes se han visto alterados por la “incertidumbre” abierta en la región.

Destaca, por ejemplo, el efecto que ha tenido sobre “las decisiones de empleo de las empresas, el consumo de las familias, el turismo, la inversión residencial y la inversión empresarial”. Eso sí, constata que -tras los primeros días tras el 1-O donde los nervios están a flor de piel- ahora la situación se ha ido tranquilizando.

Dudas sobre los agentes

Son precisamente esas dudas sobre la confianza que puede haber entre los agentes económicos los que hacen “complejo” saber en qué medida los eventos independentistas están afectando no sólo a la economía catalana, sino también a las regiones que presentan vínculos estrechos con la región. Es decir, aquellas en las que hay, por ejemplo, fuertes lazos de comercio.

Según la autoridad bancaria todo depende de la “confianza” que tengan los distintos actores y, por tanto, de “las decisiones que adopten en gasto y condiciones de financiación”.

En cualquier caso, el organismo que lidera Luis María Linde sí recuerda que tras el referéndum independentista hubo un “aumento significativo” en los indicadores de incertidumbre de Cataluña y de España que, poco a poco, han ido relajándose hacia una “cierta” normalización.

Se trataría del escenario más “benigno” de los planteados por el Banco de España, en el que se asumía un aumento transitorio y acotado de la incertidumbre, que produciría una pérdida acumulada hasta finales de 2019 de unas tres décimas de PIB. El escenario más severo, por el contrario, plantea un output sustancialmente mayor.  

En cualquier caso, el Banco de España recuerda que “un rebrote de las tensiones podría incidir negativamente en la actividad y la confianza”. Y de hecho el Informe Anual 2017 que se ha publicado en la web del regulador este martes sí que destaca que “la incertidumbre” abierta tras el devenir de la presente legislatura “podría afectar” a la normalización de la situación económica de Cataluña.

Un resumen que hace en un recuadro dedicado al Impacto económico de las tensiones políticas en Cataluña dentro de su Informe Anual, en el que la situación catalana es el principal riesgo político para la evolución económica del país, aunque también hace mención -en menor medida- al Brexit. De hecho, según el documento, “la recuperación presenta rasgos que deberían contribuir a su prolongación en el tiempo”.

La economía española

Se refiere, por ejemplo, más allá de mantener el superávit externo, a la contribución que hacen factores exógenos como el precio del petróleo, los tipos de interés, así como la ganancia de competitividad ganada durante la crisis económica.

Todo esto hizo, según el Banco de España, que junto a las reformas emprendidas en los años previos, se haya mantenido un crecimiento de PIB del 3%, que supone un “ritmo elevado” respecto a otros países europeos. De hecho, asegura el Banco de España que se mantiene en este inicio de 2018.