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Durante casi cuatro décadas, el barrio de Bercy fue sinónimo de tenis en París. Desde 1986, el Masters 1000 de la capital francesa se celebró en el Palais Omnisports.

El hoy denominado Accor Arena vio coronarse a nombres como Novak Djokovic, Marat Safin, Daniil Medvedev o el joven Holger Rune.

Pero en 2025, el último torneo de la temporada ATP cierra una era y abre otra, el Masters se muda al Paris La Défense Arena, el recinto multifuncional más grande de Europa.

De la nostalgia a la modernización

El cambio no es menor. Bercy ha sido sede ininterrumpida del Masters de París durante 39 años, un periodo en el que su pista azul y su ambiente sombrío se convirtieron en parte del paisaje tenístico otoñal.

Sin embargo, las limitaciones del recinto -capacidad para 16.800 personas, solo dos pistas y una logística anticuada- acabaron pesando más que la nostalgia.

La nueva casa del torneo, La Défense Arena, puede acoger hasta 23.000 espectadores en formato tenis, lo que convierte al Masters parisino en el mayor evento bajo techo de Europa.

Además, ofrecerá tres pistas adicionales de 4.000 asientos cada una, ampliando el número de encuentros y evitando los maratones nocturnos que en los últimos años habían generado quejas entre jugadores y público.

El director del torneo, Cédric Pioline, lo resumió con claridad: "Había riesgo de bajada de categoría si no modernizábamos la estructura".

Las exigencias de la ATP para mantener la condición de Masters 1000 son cada vez mayores, especialmente desde que varios torneos de esta categoría -como Madrid, Roma o Shanghái- han pasado a durar dos semanas. París, hasta ahora, había quedado rezagado.

Más espacio y más espectáculo

La Défense Arena permitirá una renovación profunda en todos los frentes. El cuadro de dobles se ampliará de 24 a 28 parejas, y el calendario se ajustará para evitar los horarios extremos.

En lugar de seis partidos por jornada, el nuevo formato incluirá tres encuentros diurnos y dos nocturnos, con un ambiente pensado para el público y las retransmisiones.

También habrá mejoras técnicas notables: una nueva superficie, iluminación de última generación e integración audiovisual con pantallas gigantes e iluminación interactiva.

"El objetivo es que cada punto sea una experiencia inmersiva", explican desde la Federación Francesa de Tenis (FFT).

Carlos Alcaraz, una de las voces más influyentes del circuito, dio su aprobación tras conocer la sede: "Es impresionante. Todo es más cómodo y moderno. Estoy muy feliz con el cambio".

Adiós al romanticismo

Muchos aficionados asocian el Masters de París con finales inesperadas y héroes efímeros. Allí se consagraron jugadores como Jack Sock en 2017 o Karen Khachanov en 2018, ejemplos del encanto impredecible de un torneo disputado en un ambiente íntimo y oscuro.

Esa atmósfera será difícil de reproducir en el nuevo espacio ultramoderno, aunque la FFT confía en que el espectáculo deportivo compense la pérdida del componente nostálgico.

Con la mudanza, el torneo gana en prestigio y capacidad. Los 17.500 asientos de su pista central superan los de Indian Wells (16.100) y la colocan como la segunda más grande del circuito ATP, solo detrás del Arthur Ashe Stadium de Nueva York.

Los organizadores esperan batir récords de asistencia y venta de entradas, con precios accesibles que van desde los 22 hasta los 50 euros, incluso para las rondas finales, una rareza en este tipo de competiciones.

Un gigante multifuncional

El Paris La Défense Arena, inaugurado en 2017 y diseñado por el arquitecto Christian de Portzamparc, es un icono de la arquitectura deportiva moderna.

Con 94.000 metros cuadrados de superficie y una fachada formada por más de 600 paneles de vidrio, el recinto combina estética, tecnología y polivalencia.

Es la sede habitual del club de rugby Racing 92 y ha acogido competiciones olímpicas de natación y waterpolo en los Juegos de París 2024.

También ha albergado eventos de baloncesto, supercross, WWE y conciertos multitudinarios de artistas como The Rolling Stones, Taylor Swift o Mylène Farmer, que en 2019 batió récords con nueve actuaciones consecutivas.

Su capacidad máxima alcanza los 45.000 asistentes en conciertos y su interior oscuro y envolvente está diseñado para crear una atmósfera cinematográfica.

En modo tenis, la primera fila de asientos quedará a solo cinco metros de la pista, ofreciendo una cercanía inédita en el circuito.

Un salto hacia el futuro

El traslado del Masters 1000 de París simboliza un cambio de era y un ejemplo para el resto de torneos.

No solo supone un salto en capacidad y tecnología, sino también una redefinición del modelo de torneo que la ATP promueve: más espectáculo, mejor experiencia para el público y sostenibilidad económica garantizada.

Los más románticos seguirán hablando del "Bercy" como si el nombre nunca se hubiera ido, pero lo cierto es que La Défense Arena abre una nueva página para el tenis francés.

Un torneo que estuvo a punto de perder su categoría resurge con más brillo que nunca, dispuesto a demostrar que París no solo es sinónimo de Roland Garros, sino también de vanguardia bajo techo.

El desafío ahora es convertir ese nuevo escenario en un lugar con alma. Porque, al final, los templos del deporte no los hacen las paredes, sino las historias que allí se escriben.