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La llegada de Wimbledon insufla grandes esperanzas en el tenis español. La facilidad con la que Carlos Alcaraz se ha adaptado a la hierba con su victoria en Queen's y el estado de forma que atraviesa el murciano le ponen como el principal favorito para revalidar su título.

Sin embargo, más allá de él, parece que prácticamente todo es páramo. El ranking arroja una cruda realidad para el tenis nacional a escasos días de que comience el tercer Grand Slam de la temporada, y como las comparaciones siempre son odiosas, resulta casi sangrante mirar una década atrás.

En 2015 el top100 de la clasificación de la ATP estaba plagado de jugadores españoles. David Ferrer, por supuesto Rafa Nadal, Feliciano López... Nombres de mucho peso en el panorama internacional que siempre ofrecían una garantía.

Feliciano López, jugando con España en la Copa Davis. David Barreira EFE

El circuito hablaba español, y no sólo en los lugares sagrados como la tierra batida de París. Sin embargo, el cambio generacional ha sido duro y todavía golpea hoy en día.

La presencia de Carlos Alcaraz lo maquilla todo, pero diez años después hay muchos menos tenistas españoles en el top100 del ranking, y la mayoría de los que resisten lo hacen del puesto 50 para abajo. El nuevo orden se ha llevado por delante el dominio de 'La Armada'.

Alcaraz, la cabeza visible

A menos de una semana de que llegue uno de los momentos más especiales del año con el inicio de Wimbledon, el vistazo al ranking actual de la ATP resulta descorazonador si se compara con el de hace diez años.

Por supuesto, todos los focos se centran en Carlos Alcaraz, pero quizás es el árbol que impide ver el bosque que hay detrás de él. No se puede decir que el tenis español esté en un mal momento de salud cuando el murciano está arrasando en la actualidad, es obvio, pero sí merece una reflexión mirar más allá.

Alcaraz llega a Wimbledon como favorito número 1 con todas las de la ley. Su adaptación a la hierba ha sido magistral. Viene de arrasar en el torneo de Queen's con un juego perfecto para este tramo de la temporada y sobre todo ha demostrado tener una fortaleza mental bárbara.

Con 18 triunfos consecutivos, está en la mejor racha de su carrera deportiva, y además ha sido campeón en el All England Club los dos últimos años. Por si fuera poco, viene de vencer a Sinner en la final de Roland Garros, así que su favoritismo es innegable.

Carlos Alcaraz durante el partido ante Roberto Bautista. Reuters

Ahora bien, parece imposible pensar en más tenistas españoles con opciones reales de triunfo en la hierba londinense, y tampoco es fácil imaginar a muchos de ellos llegando lejos en Wimbledon. No al menos si nos atenemos al ranking.

Los números no mienten y ahora mismo el tenis español solo tiene a ocho representantes dentro de los 100 mejores del mundo. El ranking dice además que dentro del top10 tan sólo está Carlos Alcaraz, nadie más.

Hay que descender ya hasta el puesto 28 para encontrar al segundo mejor tenista español del momento. Es Alejandro Davidovich, que no pudo jugar en Queen's por una indisposición.

Más abajo hay que echar la vista todavía para encontrar al tercero en cuestión, el veterano y curtido en mil batallas Roberto Bautista. El castellonense aguanta en el puesto 43 a sus 37 años. Sólo tres tenistas españoles en el top50.

El resto aparecen más allá de la mitad de tabla, y son la mayoría. Pedro Martínez (52), Jaume Munar (54), Roberto Carballés (71), Pablo Carreño (93) y Carlos Taberner (100) para cerrar. Demasiado lejos de la cabeza.

Un tiempo pasado mejor

Es imposible no sentir algo de nostalgia cuando se mira la situación del ranking ATP hace exactamente diez años. Por entonces, las cosas eran muy diferentes. 2015 fue un año aciago para Rafa Nadal con las lesiones, y aunque perdió el número 1 se mantuvo dentro del top10.

Su relevo como mejor tenista español lo cogió el siempre consistente David Ferrer, que ocupaba el número 7 del ranking. Dos jugadores nacionales, por lo tanto, dentro de los 10 mejores del circuito.

Lo mejor de todo es que no hacía falta bajar tanto en la clasificación para ver a más integrantes de 'La Armada'. Feliciano López (19), Tommy Robredo (21), Roberto Bautista (22), Guillermo García López (28), Pablo Andújar (35) y Fernando Verdasco (38) estaban entre los mejores 50 del mundo.

Rafa Nadal celebra su victoria en el Bastad EFE

Es decir, que hasta ocho tenistas españoles se colaban por entonces en el top50 del ranking, un dominio espectacular del que ya queda poco rastro.

Pero había más. Pablo Carreño (56), Albert Ramos (57), Daniel Gimeno-Traver (69) y Marcel Granollers (71) todavía le daban más acento español al top100 del ranking ATP. Auténticos cabezas de serie y grandes segundas espadas que hacían del tenis español la envidia del mundo entero.

Ahora Wimbledon abrazará el favoritismo de Carlos Alcaraz en busca de su tercer entorchado consecutivo, pero parece la única opción fiable de 'La Armada' en esta edición.