David Vicente
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Carlos Alcaraz encendió las alarmas tras su derrota en la final del Barcelona Open Banc Sabadell, donde fue superado por un brillante Holger Rune en un encuentro marcado por las molestias físicas del español.

El murciano sintió un pinchazo en el abductor de la pierna derecha durante el segundo set, lo que condicionó su rendimiento y generó dudas sobre su participación en el próximo Mutua Madrid Open.

"Cuando notas una pequeña molestia, saltan las alarmas y es difícil mantener el foco en el juego", reconoció el propio Alcaraz, visiblemente afectado tras el encuentro. Aunque se mostró optimista, su futuro inmediato dependerá de los resultados médicos que se realizará en las próximas horas.

A pesar de caer en la final del Godó, el tenista de El Palmar no quiso poner excusas. Valoró el gran nivel de su rival y asumió con deportividad la derrota: "Perder nunca es fácil, y menos en una final. Pero Holger ha jugado un partido excepcional". Sin embargo, no escondió que las molestias en el aductor mermaron su capacidad para competir al máximo nivel.

Alcaraz ha disputado diez partidos en tan solo doce días, entre Montecarlo y Barcelona, dos torneos de máxima exigencia física en una superficie tan demandante como la tierra batida. Ese esfuerzo acumulado empieza a pasar factura. "No pensaba que iba a tener molestias físicas, pero sabía que sería duro", admitió.

El calendario, intenso y sin apenas margen para la recuperación, preocupa al murciano. "La gira sobre tierra es corta, pero muy intensa. Semana tras semana sin descanso es una locura", afirmó.

En este contexto, reivindicó la figura de Rafael Nadal, a quien rindió un homenaje público por sus logros en esta etapa de la temporada. "Cuando vives estas situaciones desde dentro, le das aún más valor a lo que ha hecho Rafa", aseguró.

Alcaraz confesó que el manacorí le escribió tras el partido para darle ánimos, aunque no le ofreció consejos concretos. El gesto fue suficiente para el joven tenista, quien considera a Nadal una inspiración constante. "Es algo que admiro profundamente", declaró.

Respecto a su futuro inmediato, Alcaraz tiene previsto tomarse dos días de descanso y someterse a pruebas médicas junto a su equipo. "Aunque no me hubiese hecho daño, los iba a tener igual. Vamos a hacer pruebas y confío en que no me perjudique para Madrid", explicó.

Sin embargo, si decide competir en la Caja Mágica, es probable que se plantee no acudir a Roma, dado que el objetivo principal sigue siendo Roland Garros.

El número dos del mundo reconoció lo complicado que es mantener la regularidad en esta parte del calendario. "Vas día a día, no sabes cómo va a estar tu cuerpo dentro de dos semanas", comentó. Por eso, subrayó la importancia de escuchar al cuerpo y no tomar decisiones que comprometan su salud a medio plazo.

En cuanto al partido ante Rune, Alcaraz destacó la solidez del danés, a quien conoce bien, pero cuya concentración y claridad táctica le sorprendieron: "Ha sido muy ordenado, ha tenido las ideas claras todo el partido. Apenas tuvo altibajos", valoró.

En contraste, reconoció que a él le faltó paciencia para adaptarse a los cambios tácticos del rival y esperar el momento oportuno para golpear.

La presión de ser favorito también fue abordada. El murciano admitió que en ocasiones es difícil lidiar con las expectativas externas, aunque asegura haber aprendido a gestionarlas mejor. "Quiero seguir mi camino, independientemente de ganar o perder. Salgo del partido contento por haberlo dado todo, y eso es lo que cuenta", concluyó.

Por ahora, el futuro inmediato de Carlos Alcaraz depende de los resultados médicos. Su presencia en Madrid aún no está garantizada, pero su voluntad es clara: jugar en casa, delante de su gente, siempre será una prioridad.

Sin embargo, no asumirá riesgos innecesarios. Su cuerpo habla y, como él mismo ha dicho, hay que escucharlo. El desafío de sostener el rendimiento durante toda la exigente gira de tierra continúa.