Rafa Nadal volvió a demostrar sus dotes con los palos de golf, pero sobre todo que su lesión en el pie mejora después de someterse a un tratamiento especial. El número 4 del mundo del Ránking ATP finalizó en la quinta posición del campeonato absoluto de golf de Baleares, con una tarjeta de 154 golpes en las dos jornadas completadas en los campos de la localidad mallorquina de Son Servera. Por encima de todo, su síndrome de Müller-Weiss está remitiendo.

El reciente vencedor por decimocuarta vez de Roland Garros, donde sumó su vigésimosegundo Grand Slam, comienza este lunes su preparación definitiva para llegar a Wimbledon en las mejores condiciones posibles. En una semana arrancará el abierto británico y Nadal cumplió con los plazos esperados tras su doble intervención. El balear cambió la raqueta por los palos de tenis tras ejercitarse, de lunes a viernes de esta semana en las pistas de hierba del Mallorca Country Club.

El campeón de los dos Grand Slam de tenis que se han jugado este año, que cada vez que puede juega al golf, entregó este domingo una tarjeta con 78 golpes, 6 por encima del par del campo. Finalizó el recorrido con tres dobles bogeys, un bogey y tres birdies. El resto los solventó igualando cada uno de los pares de los hoyos. Ahora, su siguiente objetivo es el torneo de exhibición de Hurlingham, donde también estarán Novak Djokovic y Carlos Alcaraz.

El español viene demostrando habitualmente su buen nivel con esta pasión que le mueve tanto como el fútbol o la pesca. Nadal tiene en la actualidad un hándicap de -0,9. El hándicap mide el nivel de los golfistas y los golpes que cuentan para establecer su propio par del campo. De momento, el de Manacor seguirá cogiendo los palos como método de desconexión ante los siguientes retos que le esperan en el camino. Ahora vuelve a centrarse en el tenis.

Nadal viaja este lunes a Londres después de una semana de recuperación y otra de entrenamientos. El balear se sometió tras ganar Roland Garros a dos sesiones de radiofrecuencia pulsátil en su pie izquierdo, con el objeto de mitigar el dolor crónico que parece. Las pruebas en pista fueron bien y el viernes confirmó su intención de jugar Wimbledon desde el lunes 27. La edición de este año se disputará bajo circunstancias muy especiales.

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Su tío Toni explicó este lunes en Radio MARCA que "será uno de los favoritos". Sobre el tratamiento, su exentrenador desveló que "el tratamiento está funcionando, Rafa está bastante contento y estamos confiados en que las cosas vayan bien". La clave estará en "pasar la primera semana", ya que el actual técnico de Felix Auger-Aliassime considera que el torneo "se vuelve altamente competitivo a partir de la segunda".

El plan de Nadal es el siguiente: cuando llegue a Londres el lunes, el número cuatro mundial combinará los entrenamientos con un par de exhibiciones en el selecto club de Hurlingham. En consecuencia, y controlado su problema en el pie, el balear buscará adaptarse a la superficie con una meta clara: levantar el título de nuevo en la Catedral de la hierba.