No ha sido su mejor victoria, pero sí ha sacado la mejor sonrisa al mundo del tenis. Roger Federer ha regresado este miércoles 10 de marzo a las pistas con victoria ante Daniel Evans por 7-6, 3-6 y 7-5 en más de dos horas de partido. El ATP 250 de DohaCatar, es la primera parada del suizo en este 2021 después de superar sus problemas en las rodillas. Llevaba 405 días sin competir, 13 meses de inactividad, y su objetivo es empezar a prepararse para los próximos Grand Slam.

Su último triunfo había sido ante Tennys Sandgren en el Open de Australia 2020 y le costó bastante entonarse. El primer set se fue hasta el tie break y Evans contó con un 6-5 para llevarse el juego, pero Federer aguantó y no perdonó, como sí hizo su rival. En el segundo set el británico fue más maduro y mostró las costuras de un suizo que aún tiene que coger ritmo de competición. En cambio, no permitió que el set decisivo se fuera a la muerte súbita y lo sacó adelante con su contundente revés.

Pero hay un trasfondo más allá del triunfo. Lo que necesita Roger es jugar y sentirse bien. Su vuelta ilusiona, pero también ha de tratarse de forma realista. No será como en 2017, cuando resurgió tras un 2016 en el que tocó fondo y logró ganar en Australia y luego en Wimbledon. Es algo sobre lo que hablaba recientemente Pierre Paganini, su preparador físico. Sus músculos se han deteriorado y este será un reto aún mayor para Federer.

Con respecto a su calendario, el suizo asegura que podría jugar algún torneo más tras Doha, con la opción de Dubái y Miami, "e intentaré luego volver a jugar en tierra batida". Roland Garros, si su rodilla le respeta, tendrá un espacio dentro de la que podría ser su gira de despedida. Cita en su programa el torneo de Halle, uno de sus fetiches, y Wimbledon, el gran objetivo de la temporada. El que fuera número uno también habla de los Juegos de Tokio y el US Open, en verano en pista dura.

El futuro de Federer es una incógnita. Su retirada está más cerca y este 2021 podría ser el año definitivo. Con 40 y firmando un regreso casi milagroso, si Roger logra tener buen sabor de boca, tendrá la despedida que se merece. Mientras, ve cómo sus récords empiezan a caer como lo hizo esta semana pasada el de más semanas en el número uno mundial. La amenaza sobre el de los 20 Grand Slam, tanto por parte de Rafa Nadal, con el que está empatado, como por Novak Djokovic con 18, es más que real. Mientras tanto, el suizo está centrado en el siguiente rival que será Nikoloz Basilashvili.

[Más información: El regreso de Federer: dudas entre el récord de Djokovic y la amenaza de Rafa Nadal]

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