Misterio resuelto: el Mutua Madrid Open confirmó este miércoles que Roger Federer jugará el cuarto Masters 1000 del año, que se celebrará del 3 al 12 de mayo en la Caja Mágica. El suizo, que tras caer en los octavos de final del Abierto de Australia contra Stefanos Tsitsipas había anunciado su intención de volver a jugar Roland Garros y algún torneo previo de la gira europea de tierra batida, ha elegido Madrid como lugar de retorno a una superficie poco amable con su tenis agresivo.

“Federer es uno de los mejores jugadores de la historia, no descubro ningún secreto”, dijo Feliciano López, que esta temporada se estrena como director del Mutua Madrid Open. “Estamos felices porque su regreso a Madrid es un regalo para el torneo, pero sobre todo para los aficionados que podrán ver en la Caja Mágica a un jugador único e irrepetible”, añadió el toledano. “Volver a juntar sobre tierra batida al suizo con Djokovic y Nadal va a ser algo imperdible”, cerró el número 67 del mundo.

“La presencia de Roger en la Caja Mágica hace que esta edición del Mutua Madrid Open sea especial”, le siguió Manolo Santana, Presidente de Honor del torneo. “Da igual que tenga 37 años porque sigue conservando esa clase inconfundible, el talento innato que le ha distinguido como uno de los mejores de todos los tiempos”, añadió. “Poder disfrutar de su tenis una vez más es un acontecimiento que ningún seguidor del deporte debería perderse”. 

Federer pisó por última vez la tierra el jueves 12 de mayo de 2016. Fue en el Foro Itálico ante Dominic Thiem, que lo eliminó en los octavos de final del torneo de Roma. Desde entonces, el suizo ha optado por no jugar nada en arcilla para ahorrar energías y evitarle a su cuerpo el desgaste que supone competir en la superficie más exigente del circuito. Así, en 2017 y 2018, Federer abrió un paréntesis de casi tres meses (de Miami a Halle) en los que combinó el descanso con la preparación de la gira de hierba, históricamente su parte más importante del calendario. 

A los 37 años, vislumbrando inevitablemente el final de su carrera, el campeón de 20 grandes ha decidido volver a jugar en tierra con todo lo que eso implica. Y en Madrid, claro, ya se frotan las manos. El genio vuelve a la Caja Mágica.