El mundo del rugby está de luto. Sean Wainui, estrella de los 'Maori All Blacks', murió este domingo tras sufrir un brutal accidente de tráfico en la localidad neozelandesa de Omanawa, cerca de Tauranga, en Nueva Zelanda. El profesional se estrelló con su coche contra un árbol y falleció en el acto. Su deceso fue confirmado por la Federación de Rugby de Nueva Zelanda a través de un comunicado donde explicaban lo sucedido esta madrugada.

"Fue un miembro influyente en los equipos de los que ha formado parte y se extrañará su presencia. Él personificó todo lo que se puede pedir en un jugador. Será recordado por ser un maorí apasionado, trabajador y orgulloso, que fue un jugador excepcional pero, lo que es más importante, padre y esposo", señalaba el comunicado de los 'Maori All Blacks'. 

Por su parte, el director ejecutivo de la Federación de Rugby de Nueva Zelanda, Mark Robinson, representaba el dolor en el que se ha sumido el rugby nacional: "Sabemos que la muerte de Sean será sentida profundamente por todos los involucrados en el rugby, particularmente sus compañeros de equipo de Bay of Plenty y Chiefs. Compartimos su dolor y su conmoción".

Wainui jugó 10 partidos en los 'Maori All Blacks', segundo equipo de los Hombres de Negro conformado por jugadores de la etnia polinésica que es originaria de Nueva Zelanda. El malogrado jugador comenzó su carrera en la liga neozelandesa con los Canterbury Crusaders en 2016. En 2018 dio el salto y se unió a los Gallagher Chiefs, donde fue una de las figuras del equipo en los últimos años y todos le recuerdan por el gran partido donde marcó cinco tries en un partido contra los Waratahs. También jugaba para el Bay of Plenty.

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