Las carencias físicas de Marc Márquez son más que evidentes en Mugello, uno de los circuitos más exigentes del calendario mundialista. Una vez consolidada la fractura en el húmero derecho, ahora es el hombro derecho el que se resiente y le impide tirar con fuerza. El piloto del equipo Repsol Honda es consciente de sus limitaciones, por eso cuando tuvo que enfrentarse a la repesca se enganchó a la rueda de Maverick Viñales y hasta incluso le siguió en un paseo por el pit lane. El piloto de Yamaha no daba crédito y le preguntaba qué hacía mientras Márquez se hacía el loco.

Al final y gracias a la rueda de Viñales, el español de Honda logró superar la repesca mientras que el de Yamaha tuvo que conformarse con la decimotercera posición de parrilla.

“He hablado con Maverick y le he dicho que comprendo que su enfado, pero es evidente que tengo unas limitaciones físicas y por eso lo he hecho”, ha explicado Márquez que, superada la repesca, se ha clasificado undécimo en parrilla.

La pole, una vez más, fue para Fabio Quartararo. El francés conquistó en Mugello su cuarta pole consecutiva de la temporada tras batir el récord (1:45.187) del circuito de la Toscana e imponiéndose a las Ducati de Pecco Bagnaia y Johann Zarco. El galo de Yamaha es el único capaz de parar el empuje de las motos de la fábrica de Borgo Panigale en su pista de pruebas.

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