El regreso a la competición de Marc Márquez tras nueve meses en el dique seco no está siendo precisamente un camino de rosas. Al piloto del equipo Repsol Honda, que todavía tiene que medicarse, le falta rodaje para pilotar con soltura y alcanzar la forma física previa al accidente que sufrió en el circuito de Jerez-Ángel Nieto. En su vuelta al trazado donde sufrió la peor lesión de su carrera deportiva, el español ha sufrido otra espeluznante caída en la curva 7 a 165 km/h durante la tercera sesión libre, que se ha saltado con una contusión cervical y un viaje al hospital de la localidad andaluza para ser sometido a un TAC y descartar lesiones. De regreso a la pista, Marc Márquez no ha sido capaz de superar la repesca y este domingo tomará la salida desde la decimocuarta posición, su peor resultado en una parrilla desde que debutara en MotoGP en 2013.
Quien no necesitó pasar por la repesca fue Fabio Quartararo. El líder de MotoGP se siente como en casa en Jerez, un circuito que le encanta y donde se convirtió en el poleman más joven de la historia de la categoría reina en 2019. Un año después, con dos citas consecutivas por culpa de la pandemia, volvió a conseguir un doblete de poles y de victorias en la pista jerezana.
El Diablo es el gran favorito para sumar su tercer triunfo consecutivo del año, tras los logrados en Losail y Portimao. Partirá desde la primera posición de la parrilla tras sumar su cuarta pole consecutiva en Jerez al superar por 57 milésimas a Franco Morbidelli, su compañero de equipo la pasada temporada y que se vio obligado a pasar por la repesca. La primera línea de la parrilla la cerrará el australiano Jack Miller, que aprovechó la rueda de Pecco Bagnaia, su compañero de equipo.
Hay que ir hasta la tercera línea de la parrilla para encontrar un español. Maverick Viñales (séptimo) abre la fila con Aleix Espargaró (octavo) y Álex Rins (noveno).