Aston Martin ha dado el paso definitivo hacia la resistencia con la presentación oficial de su nuevo hypercar, el Valkyrie, concebido para competir tanto en el Campeonato Mundial de Resistencia (WEC) como en el campeonato de la International Motor Sports Association (IMSA).
Este movimiento supone un hito estratégico que no solo refuerza la posición de la escudería dentro del automovilismo, sino que podría abrir una puerta muy interesante para uno de sus pilotos estrella, Fernando Alonso, una vez que el asturiano decida poner fin a su etapa en la Fórmula 1.
Su actual contrato se extiende hasta finales de 2026, aunque no se ha cerrado la puerta a una posible renovación por alguna temporada más. El bicampeón ha dejado claro en numerosas ocasiones que, tras la categoría reina, planea seguir compitiendo en eventos como el Dakar o el WEC, que ya conquistó en el pasado.
Este Valkyrie, cuya versión de calle ha sido objeto de admiración por su diseño y aerodinámica, firmada por Adrian Newey, tiene como objetivo llevar a la marca a lo más alto de las competiciones de resistencia.
Pero lo más relevante, de cara al futuro de Fernando Alonso, es que este programa no es un simple experimento puntual: si el coche evoluciona tal y como la firma pretende, podría suponer un trampolín perfecto para prolongar la trayectoria competitiva del piloto español una vez concluya su periplo en la máxima categoría.
A esto se suma el interés de Max Verstappen en compartir equipo con Fernando Alonso en carreras de resistencia. El neerlandés ha reconocido que sería un honor correr las 24 Horas de Le Mans junto a quien ya es uno de los grandes nombres de la historia del automovilismo.
La versión de calle y de competición del Aston Martin Valkyrie
Verstappen, con experiencia en iRacing y ganas de abarcar nuevos retos, sería capaz de compaginar la Fórmula 1 con la resistencia, algo que Alonso ya hizo con notable éxito en su última etapa en McLaren, cuando disputó el WEC a la vez que competía en Grandes Premios.
Además, existe la posibilidad, cada vez más plausible, de que el neerlandés termine recalando en la escudería británica. Con esto, no suena descabellado pensar en una dupla Verstappen-Alonso pilotando el hypercar verde en las 24 Horas de Le Mans.
Exhibición imponente
El Valkyrie nace de la colaboración entre la fábrica de Aston Martin y The Heart of Racing, la estructura que ya gestionaba programas con modelos GT3 y que ahora asume la responsabilidad de alinear este nuevo LMH (Le Mans Hypercar) frente a gigantes como Toyota, Ferrari, Porsche o Cadillac.
Se trata de un coche que parte de un modelo de producción, algo poco común en esta categoría, lo que subraya el carácter vanguardista del proyecto. Si bien la versión de calle supera con creces los 1.000 caballos de potencia gracias a un motor V12 de 6,5 litros, la normativa de resistencia impone límites de potencia (hasta 680 caballos), así como un peso mínimo y un margen específico para la aerodinámica.