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La nueva temporada de la Fórmula 1 no solo trae cambios en la parrilla y la expectativa de una intensa competencia, sino también cifras impactantes en los salarios de los pilotos.

Las diferencias económicas entre los corredores más destacados y los debutantes son notorias, reflejando no solo el talento en la pista, sino también el peso mediático y comercial de cada uno.

Max Verstappen, actual campeón y estrella de Red Bull, encabeza la lista con un contrato base de 65 millones de dólares anuales, sin contar bonificaciones ni patrocinios.

Le sigue de cerca Lewis Hamilton, ahora en Ferrari, con un salario de 60 millones de dólares, que marca un incremento respecto a sus ingresos anteriores en Mercedes.

Entre ambos pilotos suman 125 millones de dólares, lo que representa el 45% del total destinado a los 20 competidores de la parrilla. Esta situación deja en evidencia la brecha existente entre los conductores mejor pagados y aquellos con ingresos significativamente menores.

Los pilotos de la Fórmula 1 del Mundial 2024 F1

Diferencias con los compañeros

Uno de los datos más llamativos es la diferencia de ingresos entre Verstappen y su compañero de equipo en Red Bull, Liam Lawson, quien percibe apenas 1 millón de dólares.

Es decir, el neerlandés gana 65 veces más que su compañero de escudería, una situación poco común en la categoría y que refleja el peso del campeón en la fórmula financiera del equipo.

El asturiano Fernando Alonso, bicampeón mundial, ocupa el cuarto puesto en la lista con 20 millones de dólares anuales. A pesar de no contar con un monoplaza dominante, su experiencia, carisma y desempeño en Aston Martin lo mantienen entre los más valorados de la parrilla.

Junto al piloto español, Lando Norris también recibe 20 millones de dólares, completando el grupo de pilotos mejor remunerados. Sin embargo, la diferencia con el siguiente escalón es notable: George Russell, de Mercedes, gana 15 millones, mientras que Carlos Sainz, en Williams, percibe 10 millones.

La disparidad de ingresos en la Fórmula 1 es más evidente en la parte baja de la lista. Jack Doohan, Isack Hadjar, Oliver Bearman y Liam Lawson apenas alcanzan entre 500.000 y 1 millón de dólares anuales, una fracción del sueldo de Verstappen o Hamilton.

A pesar de que los contratos de patrocinio y bonificaciones por desempeño pueden aumentar los ingresos de algunos pilotos, las cifras base reflejan las prioridades y estrategias de las escuderías en la distribución de su presupuesto.