Aston Martin afronta un momento crucial en su historia en la Fórmula 1. Tras dos temporadas marcadas por un rendimiento decreciente, el equipo británico ha depositado su confianza en Andy Cowell, un líder experimentado que busca transformar la organización desde sus cimientos y llevarla a competir al más alto nivel.
Con la temporada 2025 a la vuelta de la esquina, Cowell ya ha implementado cambios significativos para garantizar que los errores del pasado no vuelvan a repetirse. 2023 fue un inicio prometedor para Aston Martin. Con Fernando Alonso acumulando podios y posicionándose como la principal alternativa a Red Bull, las expectativas eran altas.
Sin embargo, la segunda mitad del año evidenció una caída en el desarrollo del monoplaza, un problema que se agravó en 2024. Pese a ser una de las escuderías con más actualizaciones técnicas ese año, dichas mejoras no se tradujeron en mejorías en pista.
"No hay falta de esfuerzo en todo el equipo", declaró Cowell en una reciente entrevista. "En 2024 ganamos el Campeonato del Mundo al mayor número de actualizaciones, pero esas actualizaciones no se tradujeron en tiempo por vuelta, y lo que todo el mundo quiere en este negocio es conseguir tiempo por vuelta".
La clave, según Cowell, no es más innovaciones, sino garantizar que funcionen: "Debemos asegurarnos de que nuestras herramientas y procesos funcionan lo suficientemente bien como para garantizar que, cada vez que introduzcamos una actualización, tengamos al menos un 90% de seguridad de que va a cumplir las expectativas".
Andy Cowell, en el box de Aston Martin durante el GP de EEUU 2024
Cambio de filosofía
El ambicioso objetivo de alcanzar un éxito del 90% en las actualizaciones requiere explotar al máximo las herramientas de simulación y el túnel de viento, considerados los más avanzados de la Fórmula 1.
Sin embargo, Cowell reconoce que las simulaciones nunca podrán replicar completamente las condiciones de la pista. Aun así, confía en que este enfoque les permita competir con los equipos más exitosos. "Ese es el nivel al que trabajan los equipos que ganan el mundial, así que ese debe ser nuestro objetivo como mínimo".
Cowell también destacó la importancia de aprender de errores recientes, como la actualización introducida en el Gran Premio de Estados Unidos en 2024. Dicha mejora, lejos de cumplir las expectativas, obligó al equipo a volver a un diseño de suelo anterior.
"Hemos profundizado para entender por qué ocurrió eso y aplicar cambios para que cuando llevemos nuestra próxima actualización a la pista, que será nuestro coche para 2025 en la primera carrera de la temporada en Melbourne, estemos en una posición mejor", indicó.
Liderazgo transformador
Desde su llegada a Aston Martin en octubre de 2024, Cowell ha priorizado conocer a fondo a las personas que componen el equipo. "Mi primera tarea ha sido conocer a la gente. He pasado mucho tiempo hablando con los que están dentro de la empresa y con los que están fuera, como nuestros socios Aramco y Honda", explicó.
Con una trayectoria destacada en el desarrollo de motores híbridos con Mercedes, Cowell ha tenido que adaptarse rápidamente a las complejidades de liderar un equipo de Fórmula 1 completo.
Una de las claves de su gestión ha sido su capacidad de escucha. "Escuchar es lo más importante. Suena muy básico, pero ha sido crucial para mí entender quién es cada uno, cuáles son sus funciones y cómo funciona la organización", afirmó. Este enfoque le ha permitido identificar áreas de mejora y optimizar los procesos para hacerlos más eficientes.