La temporada 2024 de Fórmula 1 será recordada como una de las más complicadas para Aston Martin y Fernando Alonso. Tras un brillante inicio en 2023, la escudería británica dio un claro paso atrás, y las expectativas quedaron muy por debajo de lo previsto.
Sin embargo, lo que parecía un camino hacia una crisis terminó en una muestra de lealtad por parte del piloto español, algo que sorprendió tanto al equipo como a los aficionados.
Aston Martin inició el año con la esperanza de consolidarse como un equipo capaz de competir regularmente por los podios. Pero la realidad fue diferente: los problemas con el rendimiento del AMR24 dejaron a sus pilotos luchando por mantenerse en la zona de puntos. Mientras que en 2023 Fernando Alonso subió al podio en múltiples ocasiones, en 2024 su mejor resultado fue un modesto quinto puesto en Arabia Saudí.
El balance final de la temporada lo resume bien Mike Krack, jefe de equipo de Aston Martin, quien reconoció públicamente que el año fue un retroceso importante. Los 70 puntos de Fernando Alonso y los 24 de Lance Stroll no solo estuvieron muy por debajo de las expectativas, sino que evidenciaron una brecha significativa con los equipos punteros como Mercedes, que acumuló 468 puntos.
En medio de esta situación, en Silverstone temieron lo peor: un portazo de Fernando Alonso o una crítica abierta contra el equipo. Conocido por ser un piloto exigente y sin miedo a expresar su descontento, el asturiano no dudó en enviar mensajes contundentes durante las carreras. "Estar detrás de Williams, detrás de Haas... creo que tenemos que subir un poco el listón", declaró en un momento crítico de la temporada.
El temor del equipo no era infundado. Alonso tiene un historial de abandonar proyectos cuando las cosas no funcionan, como se vio en su etapa con McLaren y Honda. Sin embargo, y contra todo pronóstico, el bicampeón decidió mantenerse firme. Según Krack, esto fue un gesto significativo que permitió al equipo seguir adelante en un año tan complicado.
La llegada de Newey
Uno de los factores que ayudaron a evitar una crisis de confianza entre Fernando Alonso y Aston Martin fue la contratación de Adrian Newey, el ingeniero más prestigioso de la Fórmula 1. Su incorporación fue interpretada como un claro mensaje de compromiso por parte del equipo británico, una muestra de que están dispuestos a trabajar para revertir la situación.
Aunque los resultados en pista no mejoraron de inmediato, Newey ha generado expectativas de cara a las próximas temporadas, especialmente con los cambios en el reglamento técnico previstos para 2026. Para Alonso, esta apuesta por el futuro fue suficiente para mantener la paciencia, algo poco habitual en su carrera.