El español Carlos Sainz -McLaren-, que saldrá duodécimo este domingo en el Gran Premio de España, el quinto de este Mundial de Fórmula 1, declaró en el circuito de Montmeló que "el fin de semana aún no acabó" y que es optimista por el "buen ritmo de carrera" que tienen.

Sainz, duodécimo en el Mundial, después de acabar séptimo en Baku, donde sumó sus primeros -seis- puntos del año, acabó decimotercero la calificación, pero avanzó un puesto gracias a la sanción de tres del australiano Daniel Ricciardo -Renault-, que había sido décimo en la cronometrada principal.

"La de hoy ha sido una calificación complicada y aún necesitamos analizar por qué", comentó Sainz, de 24 años, que ha llegado a Barcelona con nuevas mejoras en su McLaren, que ha estrenado también nuevo director de equipo, el alemán Andreas Seidl.

Carlos Sainz en los entrenamientos del GP de España EFE

El madrileño, hijo del doble campeón mundial español de rallys de idéntico nombre, que había sido décimo en el tercer y último entrenamiento libre, acabó octavo la primera ronda, antes de quedar eliminado en la segunda (Q2).

Autocrítica y confianza

"La 'cuali' no ha ido mal hasta la Q2. Un trallazo en la quinta curva de mi último intento comprometió mi vuelta, por lo que arriesgué más de la cuenta en el tercer sector, en el que cometí un error. Nada más", explicó Sainz después de la calificación.

"Tengo confianza en nuestro ritmo de carrera, el fin de semana aún no acabó; y aún no está todo dicho; así que nos prepararemos a conciencia para la carrera de mañana", comentó el talentoso piloto madrileño, que afronta su quinta temporada en la categoría reina del automovilismo.

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