El McLaren de Fernando Alonso alcanzó las 40 vueltas a Montmeló durante la sesión vespertina de la última jornada de test y superó los tiempos de los Sauber, concluyendo décimo de 13 pilotos. Así, se salvaron los muebles en cierta medida a pesar de que el pesimismo no deja de acompañar a la escudería antes del primer Gran Premio del curso en Australia.

La mejor noticia para el piloto español fue igualar el mejor tiempo de su compañero Vandoorne el jueves (1:21:389). Lo logró con neumáticos ultrablandos y acabando con idéntico registro al del Haas de Romain Grosjean. Este viernes, tan sólo EricssonWehrlein fueron peores que el asturiano, que se retiró de la pista ovacionado por el público que había abucheado la retirada del McLaren por la grúa en la sesión matinal.

En cuanto al resto de equipos, Ferrari se marcha de los últimos test de pretemporada habiendo marcado el mejor tiempo de la mano de Kimi Raikkonen (1:18.634). Y, aun así, un problema eléctrico obligó a abandonar antes de tiempo al finlandés, cuando todavía restaban 19 vueltas para el final de la sesión. Red Bull acabó a la estela de los italianos y Mercedes tampoco dejó malas sensaciones, mientras que Carlos Sainz se presentará en Melbourne con la mayor de las ilusiones al terminar tercero con su Toro Rosso (1:19.837).

Curiosamente, él también tuvo problemas por la tarde. A diez giros del final, su monoplaza dijo 'basta' y se paró. Nota negativa que no empaña el haber superado a Force India y Renault en estos últimos test que permiten soñar al piloto madrileño y a su escudería al menos con los puntos en la cita inaugural de la temporada.

Caos matutino para McLaren

Los problemas sí afectaron con mayor ímpetu a McLaren en los entrenamientos de la mañana. Si el jueves Vandoorne provocaba dos banderas rojas tras quedarse 'tirado' en dos ocasiones por culpa de sendos problemas en el motor Honda, este viernes era Fernando Alonso quien sufría en pista los fallos que arrastra la unidad de potencia del MCL32.

Cuando llevaba 17 vueltas -un día más, a la cola en giros completados en estos test-, Alonso se ha visto obligado a parar por enésima vez por culpa de la escasa fiabilidad del motor Honda. Esta vez, sin poder aparcar en el box: en mitad de la pista, el MCL32 le ha vuelto a dejar 'tirado', provocando una nueva bandera roja en Montmeló. Es más, parte de la grada reaccionó con abucheos cuando vieron, de nuevo, al McLaren siendo remolcado por la grúa del circuito.

Unos problemas que reconocía el jueves Zak Brown, jefe el departamento de desarrollo tecnológico de McLaren, quien no obstante consideraba injusto hablar de "crisis". En esta primera sesión del viernes, Alonso sólo ha podido hacer dos tandas de cuatro y cinco vueltas (además de las llamadas vueltas de instalación). Un balance paupérrimo que invita a pensar no ya en que McLaren siga lejos de ser competitivo, si no en que corre serio peligro de no acabar la primera carrera, en Melbourne.

Con un tiempo superior al minuto y 22 segundos, Alonso volvió a rodar lejos de los mejores de la mañana -cerró la tabla de tiempos-, en una sesión en la que Raikkonen, Verstappen y Bottas brillaron y confirmaron a Ferrari, Red Bull y Mercedes como las escuderías más en forma de la parrilla.

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