Marc Márquez está hecho de otra pasta y no se cansa de demostrarlo. El piloto de Honda sigue poco a poco cogiendo ritmo tras estar más de nueve meses alejado de los circuitos tras su terrible fractura de húmero que terminó convirtiendo en un calvario. Y como solo sabe pilotar al límite, ha vuelto a ver el lado más complicado del motociclismo ya en su segundo Gran Premio de la temporada. 

El piloto de Honda regresaba al circuito de Jerez, ese en el que se lesionó de gravedad en el brazo, y no ha tenido piedad alguna. A pesar de que reconoce que se está dosificando y limitando el número de vueltas para poder recuperar sensaciones poco a poco, no puede evitar ponerse al límite de vez en cuando para seguir teniendo buenos resultados. Precisamente esa intención de ir al límite le ha traído ya su primera gran caída desde su reaparición. Sin embargo, un paso por el hospital después, puede afirmar agradecido que todo está en su sitio, aunque este domingo tendrá una carrera complicada al salir decimocuarto. 

"Para un atleta, los momentos más cruciales y de más dudas son ahora. Es ahí donde también tienes que saber utilizar la experiencia del gran premio pasado. En Portimao salí como un gran premio normal, dando las vueltas normales para un viernes. Y el sábado ya vi que era peor, y el domingo, peor. Ayer utilicé esa experiencia".

"Claro que cuesta dosificarse, y no es la mejor estrategia para conseguir un buen resultado porque pasa lo que ha pasado hoy. En un entrenamiento, entonces, buscas el límite, no tienes la puesta a punto como a tí te gusta, porque no has rodado específicamente al límite el día anterior y viene todo un poco de golpe, pero la experiencia del anterior gran premio te pone en tu sitio, te hace ver la realidad".

Marc Márquez, en el GP de Jerez Repsol Honda

"Por una parte, hoy estoy muy contento porque es la primera vez que he empezado a pilotar la moto como a mí me gusta. No en todas las curvas, pero sí que en muchas partes del circuito piloto como a mí me gusta. Y esto también es importante. Ya tengo esa sensación de piloto. No estoy safisfecho porque no hemos sacado el cien por cien, porque sabía que tenemos más potencial, pero no lo hemos sabido sacar".

Marc reconoce que a pesar de todo, de esta caída también se aprende: "Tener la primera caída... lógicamente no quieres que llegue nunca, pero estamos encima de una moto y yendo al límite, tarde o temprano va a llegar. Que sea una caída fuerte, tampoco ayuda, pero salir de una caída así ileso, magullado, pero ileso y ver que te has caído otra vez y que no pasa nada, en cierto punto alivia".

"Vamos a seguir, evidentemente no me quiero caer, pero dije que volvería a ser el mismo Marc de antes. No ahora, pero en un futuro. Y si quiero ser el mismo, pues significa coger riesgos, ir al límite y cuando no sienta que pueda hacer eso, pues entonces te replanteas muchas cosas. Pero, de momento, me siento con ganas de ir al límite, de forzar la máquina. No estoy ahora en posición de buscar más de lo que toca, pero me estoy encontrando cada vez mejor encima de la moto, que es lo que buscamos".

Seguridad en los circuitos

El ilerdense sabe que ha tenido suerte en su accidente a pesar de que ha sido en una zona muy poco habitual. Sin embargo, el trabajo por la seguridad cada vez es mayor: "Es muy difícil agrandar todas las escapatorias de todos los circuitos, más históricos, como este. Es cierto que fue una caída que pocas veces se produce en este punto, porque ha sido muy pronto. Pero, cuando se produce, creo que la Comisión de Seguridad hace un gran trabajo en proteger todos estos puntos con el 'air fence'. Sin él las consecuencias de la caída habrían sido mucho peores".

Marc Márquez en el Gran Premio de Jerez Reuters

"Todo lo que sea ganar en seguridad... a nosotros nos gustaría tener escapatorias mucho más grandes. No sólo aquí, en muchos circuitos. A veces, depende de los sitios donde te caigas, es imposible estar cien por cien seguros de que no va a pasar nada. Es motociclismo, vas al límite, pero se trabaja por si aquí se pueden cambiar dos o tres puntos, y en los que vienen, todos los puntos negros intentar que sean los menos posibles".

A pesar de que ha sido una caída muy rápida, le ha dado tiempo a pensar en varias cosas: "Ha dado tiempo a pensar, sobre todo, ya cuando se me ha ido de delante ya he visto que no se podía salvar y dio tiempo a pensar en encoger los brazos, que es lo que tengo más interiorizado, es lo que tengo ahora más débil. También es un método, tengas o no lesión en el brazo, es importante. Una vez los encoges, a ver dónde te lleva la velocidad. Una caída así, sea la primera o la última, asusta porque no te acostumbras a caer así, a golpear contra un 'air fence'".

Corregir los errores

El resultado en la clasificación no ha sido bueno, pero Marc sabe el porqué y eso le tiene bastante cabreado: "Me ha condicionado el resultado de la calificación por la elección del neumático delantero. Y lo he elegido en base a la caída no en base a la sensación que tenía en el momento exacto. Soy uno de los pilotos que siempre utiliza el neumático duro delantero, o tengo tendencia a ir a los duros delanteros. No sé por qué no lo he hecho. No lo he hecho porque así tampoco el equipo lo sentía y hemos ido a lo que creíamos que era lo seguro, el blando y esto me ha limitado mucho a hacer un tiempo".

Marc Márquez realiza un adelantamiento en Jerez Reuters

"Acabé enfadado, pero no por la posición, sino porque la elección que hemos hecho no ha sido para conseguir un resultado, sino pensando en la caída. Y esto tenemos que cambiar la mentalidad. Mi cuerpo ya está preparado para recibir caídas. Se ha visto hoy. Cuantas menos, mejor, pero una caída así alivia, sales ileso. Mira, me he caído y no ha pasado nada. Y las decisiones que se tomen de aquí en adelante tienen que ser pensando en el rendimiento, en el objetivo que es ir rápido encima de una moto".

Por último, el piloto de Honda intenta analizar la carrera de este domigno: "Podemos hacer una carrera de menos a más. En Portimao fue al revés. Eso también es otra motivación: adelantar pilotos. En Portimao no adelanté a ninguno, me pasaban a mí. El ritmo es bueno. No diré un resultado porque no tengo uno en la cabeza. Una caída así, sea cuando sea, si estás fuerte o no, líder o no, siempre asusta. No sé si iba a 150-160 km/h. No me hice nada y es un alivio".

[Más información: Marc Márquez sufre una fuerte caída en Jerez]

Noticias relacionadas