Lewis Hamilton consiguió que toda la Fórmula 1 se pronunciara en contra de lo sucedido en Estados Unidos con el asesinato de George Floyd. Estaba previsto que todos los pilotos se arrodillasen para mostrar su apoyo al movimiento 'Black Lives Matters', pero ha saltado la noticia cuando Charles Leclerc y Max Verstappen anunciaban antes de formar la parrilla de salida que no lo haría a través de su cuenta de Twitter.

Carlos Sainz Jr. tampoco se ha arrodillado en esa parrilla que ha organizado la F1 para mostrar respeto con el lema 'End Racism'. Junto a Verstappen, Leclerc y el español, tampoco han hincado la rodilla haciendo ese símbolo que se ha convertido en universal Kimi Raikkonen, Daniil Kvyat y Antonio Giovinazzi.

El monegasco no se ha arrodillado en el momento que la organización del Mundial ha establecido para que se muestre este gesto contra el racismo. "Creo que lo que importa son los hechos y los comportamientos en nuestra vida diaria en lugar de los gestos formales que podrían considerarse controvertidos en algunos países. No me arrodillaré, pero esto no significa en absoluto que estoy menos comprometido que otros en la lucha contra el racismo", explicaba Leclerc en sus redes sociales.

Hamilton lidera el grupo de pilotos que se arrodillaron contra el racismo

Tampoco lo ha hecho el holandés. "Estoy muy comprometido con la igualdad y la lucha contra el racismo. Pero creo que todos tienen el derecho de expresarse a la vez y de la manera que más les convenga. Hoy no me arrodillaré, pero respetaré y apoyaré las decisiones personales que toma cada piloto", explicó el joven en su cuenta de Twitter.

Todo esto se produjo en un solemne minuto de silencio en el que los pilotos lucieron una camiseta con el mismo lema que rezaba el tapete sobre el que estaban. La intención de Lewis Hamilton era que todos los pilotos se arrodillasen, pero el hecho de que sea una cuestión política ha hecho que algunos de los protagonistas no hayan querido hacer el gesto.

El otro gesto de Hamilton

El británico también fue protagonista en la previa de la primera carrera del año por aparecer en el 'drivers parade' con una cadena al cuello simbolizando que él también es un esclavo. El gesto de Hamilton no pasó desapercibido para nadie y en las redes sociales o se hablaba de otra cosa. Además, el inglés vio como una protesta de Red Bull provocaba que saliera desde la quinta posición.

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