Kamila Valieva, en un fotomontaje durante los Juegos Olímpicos de Invierno

Kamila Valieva, en un fotomontaje durante los Juegos Olímpicos de Invierno David Vicente

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Kamila Valieva, de niña prodigio a juguete roto en 10 días: el escándalo por dopaje arruina su carrera

El 7 de febrero solo se hablaba de Kamila Valieva por una actuación histórica, pero la ilusión de Rusia en los JJOO de Pekín se acabó quebrando.

18 febrero, 2022 03:00

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Los Juegos Olímpicos de Pekín 2022 debían haber coronado a una joven patinadora rusa. Lo tenía todo para, incluso, pasar a la historia. Lo de Kamila Valieva (Kazán, 2006) se suponía que sería algo de lo que se hablaría durante años. Y seguramente se haga, pero no para bien. Su sueño sobre el hielo se convirtió en pesadilla por el dopaje.

Con 15 años, Valieva estaba preparada para representar a la gigante Rusia en unos JJOO y ser una de las estrellas de la cita. Para lo que no estaba preparada a tan corta edad era para ver manchada su carrera por el dopaje y, de paso, manchar también la credibilidad de todo su equipo. Un positivo por trimetazidina lo arruinó todo y Kamila se derrumbó en mitad de la pista.

El Estadio Cubierto de la Capital de Pekín fue el escenario del triste final de Kamila Valieva (por lo menos en estos Juegos). Llegaba como favorita al oro en la categoría femenina de patinaje artístico. Quedó primera en el programa corto y su ejercicio, aquel día, daba la impresión de que ni la presión por la polémica le podía parar. Nada más lejos de la realidad. Este jueves cayó todo el peso del escándalo sobre sus hombros.

Valieva 'solo' tenía que batir a sus compañeras y compatriotas Anna Scherbakova y Alexandra Trusova. Lo había hecho ya esta temporada y a Pekín llegaba liderando el equipo pese a ser dos años menor que ellas. Scherbakova y Trusova pusieron el listón alto y eso, sumado al ruido, hizo sacar a la superficie las inseguridades que siempre acompañan a un adolescente por mucho que Kamila no sea una normal.

Error tras error. Caída tras caída. Valieva hizo lo que nunca se había visto en ella y se quedó fuera del podio. Un cuarto puesto que la hundía en un mar de lágrimas que nadie podía calmar, ni siquiera su entrenadora Eteri Tutberidze. Consuelo para el COI, eso sí, que no tuvo que verse en el aprieto de aplazar otra ceremonia de entrega de medallas porque no se quería premiar a Kamila sin determinar que no se dopó conscientemente.

Un alivio para Valieva sería que finalmente recibiera el oro por equipos. Ella fue la gran artífice de ese éxito ruso con un cuádruple inédito en mujeres en unos JJOO. Era el paso previo a su verdadera coronación solo 10 días después y que nunca llegó tras estallar todo. Del 7 al 17 de febrero pasó toda una vida para la niña prodigio rusa, a la que algunos apuntaban como la nueva Nadia Comaneci y cuya carrera ahora queda pendiendo de un hilo.

Guerra desde Rusia

El globo de Kamila tardó en pincharse un día tras su victoria por equipos. En realidad fueron unas horas, ya que la suspensión de la ceremonia de entrega de medallas revelaba que algo pasaba. El día 8 se supo que se investigaba un supuesto positivo por dopaje de Valieva en una prueba realizada el 25 de diciembre. Se confirmó y se armó una batalla que ha enfrentado a diferentes organismos, reviviendo la guerra entre el COI y la RUSADA (Agencia Antidopaje de Rusia) por el escándalo del dopaje de estado.

Lo que se ha hablado en Rusia durante los últimos diez días tenían más que ver con conspiraciones y castigos ejemplificadores que con la fiabilidad del resultado de la prueba. La defensa de Kamila Valieva fue que, por un descuido, acabó bebiendo del vaso de su abuelo que podía tener restos de su medicina para el corazón. La prueba también reflejó, además de trimetazidina, hipoxeno y L-carnatina, que no están en la lista de sustancias prohibidas por la AMA.

También se conocía esta semana que Kamila, al igual que sus otras dos compañeras, no se había vacunado contra el coronavirus. Su participación en los JJOO, pese a eso, estaba justificado, ya que el COI no puso para los menores la condición obligatoria de tener la pauta completa. Choca esa permisividad en estos casos con las estrictas medidas que han pasado todos los atletas en Pekín.

Entre acusaciones, teorías y presión desde Rusia para convertirla en una heroína nacional, Valieva se rompió. Ni siquiera una patinadora preparada bajo la estricta disciplina del 'método Eteri' (tan exitoso como polémico) podía soportar algo así. Tenía 15 años, al fin y al cabo.

¿Llegará a Milán 2026?

La pregunta es: ¿qué pasará ahora con Kamila Valieva? Primero habrá que resolver que su positivo no esconda nada peor para el deporte ruso. Que todo quede en un inocente desliz del que se montó un circo a su alrededor. Sería el menor de los problemas para la patinadora, que en ninguno de los casos encontrará consuelo para lo sucedido.

Eran sus Juegos Olímpicos. Para los siguientes, lo de Milán 2026, tendrá 19 años. Esa edad no casa con la creencia de su entrenadora Tutberidze, que ya ha visto a otros patinadores rendirse en el camino y tiene claro que a los 17 años una patinadora ya ha llegado a su techo. Valieva pasará en estos cuatro años de adolescente a mujer, lo que bajo el punto de vista (poco ético, seguramente) le hará dejar de ser válida para su deporte a nivel élite. En Pekín se rompió otro juguete ruso. 

[Más información: Tutberidze, la sombra tras Kamila Valieva: así es el método que 'desecha' a las patinadoras con 17 años]