Tampoco pudo ser en Tokio 2020. España volvió a caer ante Estados Unidos, a pesar de haber mandado en el marcador durante la primera mitad y de la exhibición dada por un Ricky Rubio espectacular (36 puntos), y dice adiós a los Juegos Olímpicos sin la posibilidad de que Pau Gasol, el mejor jugador nacional de la Historia, y su hermano Marc pongan punto y final a su carrera internacional desde el podio. [España 81-95 EEUU: Narración y estadísticas]

Fue otra madrugada para la historia, como en Los Ángeles '84. Sin embargo, esta vez España sí lucho de tú a tú al combinado norteamericano. El 'Dream Team' sufrió para doblegar a una selección que ha demostrado ir sobrada de calidad y orgullo. Quinta derrota consecutiva ante Estados Unidos en los Juegos y siempre quedará la sensación de que España mereció mucho más en sus enfrentamientos cara a cara. 

No fue tan apretado como en Pekín 2008 o Londres 2012, pero el equipo de Scariolo volvió a pelear y solo bajó los brazos en los últimos minutos del encuentro. Los triples de Durant tras el descanso fueron imposibles de remontar para una España que se enconmendó a Ricky Rubio para buscar el milagro. 

Adiós a la era de los Gasol en la selección española de baloncesto, ya que ambos confirmaron su retirada tras la derrota ante EEUU. Ya veremos si también es el último encuentro de otro histórico como Rudy Fernández. Punto y final a una etapa gloriosa, pero con el futuro asegurado con Ricky como líder y con Willy Hernangómez, Garuba o Abalde llamados a ser claves en los próximos torneos. 

Pau Gasol bien se merecía una medalla. A sus 41 años ha pasado por una larga recuperación para llegar a Tokio y disputar sus quintos JJOO para lograr su cuarta medalla tras dos platas y un bronce. Sin embargo, el sorteo fue caprichoso y quiso poner a EEUU en el camino demasiado pronto, como en Atenas 2004

El sueño de España

El duelo comenzó con Estados Unidos marcando el ritmo en el marcador, pero con Ricky Rubio (13 puntos en el primer cuarto) liderando a una España que fue ganando terreno poco a poco. Rudy Fernández se cargó con dos faltas muy pronto y los fallos desde el triple de ambos equipos provocaban que las diferencias fueran mínimas. 

La segunda unidad de Scariolo dio la cara y con una canasta imposible de Llull logró llevarse el primer cuarto por 21-19 ante una selección de Estados Unidos a la que le crecían las dudas según iba avanzando el encuentro. Durant, muy forzado en los tiros por la gran defensa de España, intentó sin éxito dar la vuelta al camino que estaba cogiendo el encuentro.

La actuación de Sergio Rodríguez en el segundo cuarto lanzó a la selección española de baloncesto. El base canario hizo lo que quiso con el Dream Team (33-29, min. 15) y los de Scariolo manejaban el partido ganando, sobre todo, en intensidad a los jugadores estadounidenses. El dominio del rebote defensivo también fue clave en que la distancia se fuera hasta los diez puntos antes de encarar los últimos minutos antes del intermedio (39-29, min. 17).

Willy Hernangómez también fue clave en el despegar de España. El pívot se hizo gigante bajo los aros con tapones de todos los colores, incluido uno de categoría a Adebayo. Estados Unidos solo funcionaba a destellazos de Lillard, LaVine o Durant, mientras que la defensa de los de Scariolo ahogaba continuamente los ataques del combinado dirigido por Gregg Popovich

Sin embargo, varios despistes de los españoles devolvieron la igualdad al duelo y EEUU consiguió empatar antes del descanso (43-43, min. 20). En un abrir y cerrar de ojos, el 'Dream Team' demostró que penalizaría cualquier error de la Selección y que las opciones de la actual campeona del mundo pasaban por hacer una actuación perfecta de principio y fin. 

Durant, el despertador

EEUU pisó el acelerador tras el paso por vestuarios con un Durant estelar desde la línea de tres para abrir hueco en el marcador con una España a la que le costaba mucho más anotar (45-53, min. 23). El conjunto de Scariolo sobrevivía a base de penetraciones de Ricky Rubio y de las faltas que el catalán provocaba. 

Kevin Durant, durante el España - Estados Unidos en los Juegos Olímpicos REUTERS

El Dream Team, triple a triple, fue acabando con las opciones de la selección española de baloncesto (49-63, min.26). Popovich consiguió que su equipo no se precipitara y que encontrara a los jugadores liberados más allá del 6,75 para castigar a España una y otra vez. 

Pero Ricky Rubio, en modo MVP, no quiso que el partido acabara y consiguió que la Selección regresara a la lucha por el pase a semifinales con un gran final del tercer cuarto (63-69, min. 30). Todo se iba a decidir en los últimos diez minutos y eso ya tenía mucho mérito de los de Scariolo. 

El combinado norteamericano, con una gran movilidad de balón, volvió a apretar y con un parcial de 3-12 sentenció definitivamente el partido (66-81, min. 34). Ricky Rubio intentó, por enésima vez, que España recortara la diferencia, pero un triple de Holiday fue la puntilla para la Selección (81-90, min. 38).

Los últimos minutos solo sirvieron para fijar la mirada en Pau Gasol y en sus ojos llorosos. Era el final de una carrera que creíamos infinita, pero que sí será eterna. Adiós al Pau jugador y hola a la leyenda. Adiós también de España a los JJOO. No habrá bronce ni plata ni oro, pero sí medalla al orgullo nacional por una selección de baloncesto que volvió a hacer soñar a todo un país. 

[Más información: Las mejores imágenes del España - Estados Unidos de baloncesto de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020]

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