Ha aguantado el Atlético, ha querido creer que podía luchar por la Liga, ha apurado las jornadas y ha sucumbido. Lo ha hecho en San Sebastián, contra la Real Sociedad, oficialmente. O, quizás, se dejó llevar cuando empató en el Bernabéu. O, por concretar, puede que lo hiciera mucho antes, porque probablemente la fe no fue ciega. El equipo de Simeone abogó por asegurar que se podía, que correspondía apurar las opciones, pero nunca lo interiorizó. Por eso, acabará segundo. Sí, y eso es un logro, nadie lo va a negar, pero lo de pelear con el Barcelona siempre apareció como una utopía. Se concreta ahora, pero se intuía [narración y estadísticas: 3-0].



Sucede que, sin esa creencia totalmente interiorizada, las jornadas, a estas alturas, con los puestos de acceso a Champions League decididos y la Liga prácticamente sentenciada, trascurren entre la relajación propia del que no se juega nada. Y el Atlético, este jueves, no lo hacía -aunque lo pareciese-. Compareció, porque así lo exige la competición, pero no con la intensidad con la que acostumbra. Saltó peor que su rival al césped, menos enchufado, más espeso y, sobre todo, demasiado conservador. Simeone tenía claro el plan: esperar atrás y aprovechar alguna contra para inaugurar el marcador. Pero no le salió bien.



La Real Sociedad ha cambiado de entrenador, pero no de maneras. Gusta de tocar la pelota y así lo hace. Con paciencia y criterio. Conserva la pelota y crea ocasiones. Sobre todo, con un chico que vino de Manchester y que responde al nombre de Januzaj. ¡Qué jugador! Ante el Atlético, fue dueño y señor de la banda. Quebró, creó ocasiones y volvió loco a Juanfran en la primera mitad y a Saúl en la segunda. En realidad, habría hecho lo que hubiese querido contra cualquiera. Así lo anticipó desde el principio. El belga, en una de sus internadas, le puso el balón a Willian José y éste lo hizo todo: controló con un pie y le pegó con el otro pegadita a la escuadra. 1-0 y preocupación en el Atlético.



Ya es novedad que el Atlético reciba gol, pero lo es aún más que Simeone, antes del minuto 53, hiciera dos cambios. Correa salió del campo para dejar su puesto a Fernando Torres en el descanso y posteriormente Vitolo sustituyó a Juanfran. Dio igual. La reacción del Atlético fue tan efímera como poco efectiva. Y eso que el Niño y Vrsaljko pudieron anotar el empate de cabeza nada más comenzar. No tuvo muchas más el conjunto rojiblanco, que también vio cómo le pitaban erróneamente un fuera de juego inexistente a Gameiro.



Hasta ahí duró el Atlético, que acabó sucumbiendo en otra buena jugada de la Real Sociedad. Esta vez, Willian José se la puso con un toque sutil a Juanmi para que éste la picara por encima de Oblak. Pero ese no iba a ser el final. Minutos después, antes de terminar el partido, el delantero volvía a aparecer para marcar el tercero de cabeza y sentenciar el encuentro. Para acabar con las aspiraciones en Liga del Atlético, que será segundo, pero tira la toalla. Ahora, sólo queda contar las jornadas que quedan para que el Barcelona se proclame campeón. 

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