Míchel, entrenador del Málaga, pidió al colegiado del partido de este sábado en el Camp Nou que parara el encuentro porque varios aficionados del Barcelona le estaban gritando continuamente "maricón".

El exjugador del Real Madrid conversó con Albert Sánchez Alba, uno de los asistentes del árbitro Gonzalez Fuertes y el más cercano a su posición, que el Barça-Málaga se interrumpiera por los cánticos homófobos que estaba soportando en el estadio culé. "Árbitro, para el partido, me están llamando maricón", le gritó Míchel al colegiado, tal y como captaron las cámaras del programa El Día Después.

"Eso no se lo dices, eh", le siguió comentando Míchel a Sánchez Alba, cuarto colegiado en este encuentro de la novena jornada de Liga, en referencia al habitual criterio de los árbitros que están al lado de los entrenadores, que informan al primer colegiado de lo que hacen y lo que dicen en su banquillo. El entrenador del Málaga se paseó por la banda con una media sonrisa tras la petición, que no fue bien vista por ninguno de los árbitros, que no pararon el partido.

Este Barcelona - Málaga, en el que el equipo catalán ganó por 2-0 y siguió líder de la Liga (con cuatro puntos de ventaja sobre el Valencia y cinco sobre el Real Madrid), estuvo marcado por un error arbitral en el minuto 2. González Fuertes, colegiado del encuentro, dio por bueno un gol de Deulofeu cuyo pase había hecho Digne fuera del campo.

Míchel también se quejó por el arbitraje, al que no culpó de la actual situación del Málaga (un punto en nueve jornadas) pero si recordó que "nos han quitado muchísimo". "Arbitrar es muy difícil, ¿pero tanto?", se preguntó el entrenador madrileño.

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