Esperpento de una prepotente España ante un heroico combinado de Marruecos que consigue el mejor resultado de su historia. Los de Walid Regragui dieron la cura de humildad más grande posible para el conjunto de Luis Enrique al que eliminaron en una tanda de penaltis que fue el fiel reflejo del pésimo partido que hizo el combinado nacional. 

Los fallos de Sarabia, Carlos Soler y Sergio Busquets evidenciaron la inoperancia española, que no consiguió marcar un solo gol a Marruecos ni en los 123 minutos de juego ni tampoco en la tanta de penaltis. Luis Enrique aseguró que este tipo de lanzamientos no son una lotería y la deficiencia de sus lanzadores le dio la razón. 

Con un partido tan malo en el que quedaron señalados jugadores como Ferran Torres, Marcos Llorente o el propio seleccionador, era casi imposible avanzar de ronda. La Selección más floja que se recuerda dice adiós al Mundial por la puerta de atrás y observa como Marruecos se mete en los cuartos de final. España hace las maletas de Qatar y se marcha por la puerta de atrás con sabor amargo tras una actuación colectiva de lo más triste. 

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Unai Simón

Otro partido de altibajos para un dubitativo Unai Simón. No tuvo mucho trabajo, pero lo solventó con suficiencia, aunque volvió a generar dudas en las salidas y sobre todo en el juego con los pies. Se complicó demasiado en determinados momentos y puso en algunos apuros a sus compañeros. No se ha caracterizado por ser una garantía ni un elemento seguro atrás. Pero apareció en la prórroga con una parada providencial ante Cheddira con la pierna izquierda y consiguió parar también un penalti en la tanda. Bien.

Marcos Llorente

No salió bien el experimento de Luis Enrique, así que culpa repartida entre técnico y jugador. Marcos Llorente estuvo totalmente desdibujado en una posición como la de lateral que no es la suya y menos en una defensa de cuatro hombres, algo a lo que no está del todo acostumbrada. La primera parte fue un auténtico drama, superado junto a Pedri por el carril zurdo de Marruecos. En el segundo tiempo se entonó algo más, pero fue insuficiente para aportar algo positivo al juego. Actuación lamentable y preocupante del rojiblanco.  Suspenso.

Marcos Llorente es agarrado por un rival en el Marruecos - España EFE

Rodri

La pareja de centrales, en líneas generales, estuvo muy correcta. No sufrieron ante un delantero en forma como En-Nesyri y estuvieron fuertes por arriba. Rodri asumió más responsabilidad en la salida de balón como suele ser habitual y lo hizo con acierto. Por momentos, lideró el juego del equipo incluso por encima de un flojo Busquets. Bien

Laporte

Laporte se encargó más de la parte defensiva y también cumplió. Dejó las labores técnicas a Rodri y ejerció de líder de la zaga. Cuajó un buen partido sin alardes e incluso se dejó ver en acciones ofensivas con balones colgados, una vía que la Selección casi no ha explorado en este Mundial. Dejó una acción de mucho mérito en la prórroga cuando impidió un disparo de Cheddira tras quedarse éste solo delante de Unai Simón en una jugada que fue invalidada por posición antirreglamentaria. Notable.

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Jordi Alba

Otro buen partido de Jordi Alba en el que además terminó tocado tras recibir un golpe. Fue una de las mayores vía de producción en ataque, sobre todo en la primera hora de partido, y no sufrió en exceso en defensa a pesar de tener que bailar con la más fea, Achraf Hakimi. De lo poco salvable la España más gris. La diferencia con el costado opuesto fue notable. Bien.

Busquets

No da el nivel y no es una sorpresa. No ha sido el Mundial de Busquets, jugador que debe asumir que su tiempo ya pasó. El estado del capitán sirve de termómetro para el juego de España. Muchos balones pasaron por sus botas, pero sin conseguir darles un balón diferencial. Combinó mucho con los dos centrales, pero sin conseguir hacerse el dueño del encuentro. Lento, incapaz de seguir físicamente a sus oponentes y sin el liderazgo necesario en un partido a vida o muerte. En cuanto Marruecos subió el nivel de lucha, pagó muchísimo la falta de ayudas y también su pobre condición. Por momentos se vio superado. Para colmo, falló un penalti que a juzgar por el rostro previo al lanzamiento, no estaba ni mucho menos convencido de lanzar. Suspenso.

Gavi

Empezó mal, sobrepasado por el escenario y cometiendo tres faltas en los primeros 13 minutos que pudieron costarle la amarilla. Sin embargo, se desenvolvió mejor que nadie en la batalla física del centro del campo porque encontró ahí su hábitat. En la segunda parte, fue el mejor de los de Luis Enrique y con sus conducciones desestabilizó el sistema defensivo de los de Regragui, que solo podían pararle con faltas. Quizás fue retirado del terreno de juego demasiado pronto por el desborde que estaba generando. Decisión incomprensible de un Luis Enrique superado por su propio personaje en la gestión el equipo. Notable

Gavi, por el suelo en el Marruecos - España REUTERS

Pedri

Desastroso. Irreconocible partido del talento canario del FC Barcelona. Después de su exhibición contra Costa Rica no ha vuelto a aparecer. Sigue siendo un fijo para Luis Enrique, pero no está bien físicamente y eso se nota en su fútbol. En la primera parte fue una comparsa y junto a Llorente flaqueó en defensa por el costado diestro. Un juguete en manos de sus rivales. Sin chispa e inofensivo. En la segunda estuvo algo mejor, pero no tuvo ninguna acción que le sirviera para ser un elemento diferencia en el juego. Suspenso.

Ferran Torres

Calamitoso. Horrible partido de Ferran Torres. El jugador del Barça no estuvo acertado ni en los pases ni en sus movimientos. No dispuso de grandes ocasiones y no fue un problema para la defensa de Marruecos. Sorprendió su presencia en el once titular por delante de Álvaro Morata y no justificó la confianza de Luis Enrique. Otro jugador que desde Costa Rica no ha vuelto a demostrar su mejor nivel. Se marcha del Mundial como uno de los grandes señalados. Suspenso.

Dani Olmo

La parte positiva del equipo de España en sus peores momentos. Los de Luis Enrique fueron de menos a más, pero Dani Olmo y Marco Asensio fueron las notas positivas. Estuvo muy participativo, apareciendo por banda con su gran desborde y también cayendo al medio para ofrecer opciones de combinación en superioridad. Suya fue una de las mejores ocasiones de España con un disparo de falta que despejó Bono con una acción genial al término de los 90 minutos. Bien.

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Marco Asensio

Marco Asensio volvió a ser de los mejores, sobre todo en una primera parte en la que España no brilló. Le faltó algo de presencia arriba, pero fue un elemento desestabilizador entre líneas para la defensa de Marruecos. Incisivo y constante. No pudo sacar a relucir su gran disparo lejano, pero arrancando desde la derecha y desde la posición de falso nueve dejó detalles de mérito. Bien.

Álvaro Morata

Extraño Mundial para Álvaro. Otro partido en el que Morata no partió como titular y otro partido en el que mejoró la cara del equipo con su salida. España ha demostrado ser mejor con una referencia física, al menos en la segunda parte, cuando el nivel defensivo del rival cae. Se desplazó a banda, especialmente por la izquierda, y generó muchos problemas a los zagueros marroquíes con su presión incansable. Dispuso de varias ocasiones que rondaron el gol y formó una gran sociedad ofensiva con Nico Williams. Bien.

Carlos Soler

Salió en la segunda parte junto a Morata y aunque empezó algo apagado, se fue entonando con el paso de los minutos. Ofreció al mediocampo de España la opción de tener más llegada en segunda línea. Dispuso de alguna ocasión y le dio dinamismo al juego, aunque sin llegar a ser brillante. Cerró una noche negra con un mal lanzamiento de penalti. Bien.

Nico Williams

Lo más decente de una España horrible. Hoy sí fue el día de Nico Williams. El extremo del Athletic dio lo que se esperaba de él en este Mundial. Aportó su energía y su velocidad por banda y fue un auténtico quebradero de cabeza para Mazraoui y para Attiat Allah. De sus botas llegaron las mejores opciones de España en un segundo tiempo en el que consiguió cambiar la cara del equipo de Luis Enrique tras unos primeros 45 minutos muy planos. Notable.

Nico Williams, en la segunda parte del Marruecos - España REUTERS

Alejandro Balde

Le ha superado el Mundial al joven talento del FC Barcelona. Salió por Jordi Alba para disputar la prórroga y no dejó buenas sensaciones. No se le vio en ataque, sin saber aprovechar su punta de velocidad ante un equipo cansado, y tampoco hizo valer su poderío físico en defensa. Volvió a dejar algunos malos controles y pases que pusieron en complicaciones la salida de balón. Le dio tiempo a hacer poco, pero casi todo de manera deficiente. Sin calificar

Ansu Fati

Salió, al igual que Balde, en el minuto 98 del partido, pero en su caso, su partido fue una incógnita. No encaró, no tiró desmarques productivos y tampoco fue un elemento desequilibrante en la definición ya que ni siquiera tuvo una ocasión. Empezó acostado sobre la banda izquierda, pero terminó situándose en punta cuando los de Luis Enrique fueron a la desesperada en busca del gol. Desaparecido y decepcionante. Sin calificar.

Pablo Sarabia

Fue la cara y la cruz en tan solo unos instantes. Salió en el minuto 118 en una decisión incomprensible de Luis Enrique, que retiró del campo a Nico Williams, el jugador más desequilibrante de la Selección. Sin embargo, tuvo el pase a cuartos de final en sus botas con una ocasión en el 122' que se estrelló contra el poste de la meta de Bono tras enganchar un balón de manera magistral en el segundo palo. No tuvo tiempo para más, pero casi fue suficiente. Aunque arruinó su buena entrada fallando el penalti inicial de la tanda. Sin calificar

Luis Enrique

Desastroso. Pésima gestión de campo del seleccionador nacional. Era un día para salir por la puerta o por la enfermería y se marchó señalado por todos. Apostó por Marcos Llorente en el once titular y lo crucificó mostrando todas sus debilidades. Para colmo, quitó a Nico Williams en su mejor momento dejando desvalido el ataque de España y convirtiendo a Pablo Sarabia en uno de los tristes protagonistas de la noche. No solo no acertó con los cambios, sino que no ha sabido levantar al equipos tras los malos momentos vividos ante Alemania. Primer gran fracaso de su etapa como seleccionador, la cual podría tocar a su fin tras el regreso a casa. Como nota, se ganó un cero como un catedral en su día grande. Suspenso