Brasil tiene aroma campeón del mundo. Lo será o no, pero tiene (casi) todo para ganar el Mundial. Es un bloque y no solo individualidades, que también las tiene, está muy bien preparada, no sufre porque el rival tenga el balón y alguna que otra ocasión y aprovecha sus ataques. Brasil, como avanzamos antes del Mundial, ha recuperado su nombre. Vuelve a ser Brasil. [Así te hemos contado el Brasil 2-0 México]

Brasil celebra su pase a cuartos de final del Mundial

Con Neymar de menos a más, al igual que la 'Canarinha' en conjunto, la pentacampeona del mundo ha llegado al momento de la verdad en plena forma. Su primera fase fue al inicio dubitativa, con el empate ante Suiza y la victoria in extremis contra Costa Rica, pero cuando fue avanzando el Mundial más miedo fue dando. Ahora, en el momento de la verdad, refleja su perfecta preparación.

Brasil se quitó sin muchos problemas a una México a la que le encanta complicarse en los Mundiales. La selección mexicana es esa que siempre arranca con mucha ilusión, que sigue con esperanzas pero que se va diluyendo entre realidades y frustraciones. Tuvo la oportunidad de ser primera de su grupo y evitar a Brasil en octavos y enfrentarse a Suiza, pero se dejó golear ante Suecia y se fue al enfrentamiento contra la favorita. Y a casa en octavos, como las últimas seis veces. ¡Siete Mundiales consecutivos cayendo en octavos!

Neymar, en la celebración de su gol con Paulinho. REUTERS

Este duelo de octavos encumbró al fin a Neymar, al que faltaba por verle en el Mundial. No es que hiciera el partido de su vida y, para que lo entiendan, tampoco tuvo una trascendencia como la de Mbappé ante Argentina, pero sí que su juego, su alegría, su samba, sus piscinazos y su liderazgo futbolístico influyeron en el partido.

Neymar marcó el primero, en el 51', cuando entró en contacto con Willian y ambos dibujaron una gran jugada. La cogió el del PSG y se la dio al del Chelsea, que con un cambio de ritmo desmontó a la defensa mexicana. Neymar, que pensó más rápido que el resto, entró desde segunda línea y acabó rematando a placer tras el pase de Willian.

Más tarde, y cuando México atacaba con más corazón que cabeza (tuvo ocasiones, al igual que al inicio del encuentro, pero todas sin peligro), Neymar cogió el balón y se lo regaló a Firmino, que acababa de entrar y remató sin oposición. Entre gol y gol, un nuevo piscinazo con el que sacó de quicio a México. Trabajo conseguido.

Neymar, tras la finalización del partido ante México. REUTERS

Brasil, en cuartos. Y con el cartel de candidata al título, principalmente porque tiene ese olor a la Brasil de siempre, a aquella que competía. Ganar por delante de agradar. Un equipo muy compacto, que no tiene una línea más baja, y con todos siendo soldados de una idea común, la instaurada por 'Tite', que ha logrado recuperar a la pentacampeona del mundo.

Y con Neymar, que sin estar aún al 100% ya asoma la cabeza, con sus pros y contras, con sus goles y teatros. Brasil vuelve a ser Brasil. Le espera Bélgica o Japón en cuartos.

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