¿Y si el VAR no hubiese dado el gol de Iago Aspas en el empate contra Marruecos (2-2)? ¿Y si no hubiese pitado en diferido el penalti de Irán contra Portugal (1-1)? Entonces, qué. Posiblemente, todo sería diferente. La ‘Roja’ no hubiese accedido a octavos de final como primera, su rival no sería Rusia sino Uruguay, en el cruce de cuartos no aparecería como posibilidad Croacia… Es decir, todo sería más complicado. Sin embargo, el videoarbitraje lo cambió todo al final del encuentro (en el minuto 91) y quién sabe si el destino de ambas selecciones. Pero toca ir por orden y recapitular, porque la tecnología ha estado presente en todos los partidos de la selección.

En el primer encuentro, ante Portugal (3-3), el primer gol de Diego Costa viene precedido de una posible falta. El árbitro, después de consultarlo con sus compañeros, da el gol y éste sube al marcador. Pero eso fue el aperitivo. En el segundo choque, Irán marca un gol, pero el linier lo anula y España gana (1-0). El árbitro, entonces, es llamado a filas por el videoarbitraje y le dicen que, en efecto, ha sido posición ilegal.

Pero el postre lo tenía preparado la tecnología para la última jornada del grupo B. El VAR hizo su aparición entre España y Marruecos cuando iba 1-2. En el minuto 91, córner a favor de la ‘Roja’, Aspas remata de tacón para intentar marcar y aguarda la tensión. El gallego celebra el gol y entonces tiene que esperar. Desde la sala del videoarbitraje consultan la jugada y deciden darlo por bueno y la 'Roja' empata (2-2). 

Hierro tras el empate ante Marruecos: “Encajar cinco goles en tres partidos no es el camino"

Y, paralelamente, en el mismo minuto, en el partido de Portugal, ocurre algo parecido. El partido trascurría a favor de los lusos (0-1) y entonces un centro desviado de Irán da en la mano de Cedric. El árbitro no lo señala de inicio, pero desde la sala del VAR le comunican que es penalti. Ansarifard no falló y empató el partido (1-1). Y España, de pronto, se colocó primera de grupo. El videoarbitraje, de alguna forma, fue la flor de España en este Mundial.

El VAR lo ha cambiado todo. España se enfrentará, después de lo ocurrido, a Rusia, la selección más débil. Sí, es la anfitriona, pero futbolísticamente es peor que Uruguay, que se las verá contra Portugal. Aun así, en la selección no están contentos. La imagen dada en todos sus partidos ha generado cierta autocrítica dentro del vestuario, empezando por Fernando Hierro, que reconoció que “este no es el camino”.