Fernando Hierro ya ha sido presentado como nuevo seleccionador español horas después de anunciarse que sería el sustituto de Julen Lopetegui. Las primeras palabras del nuevo entrenador del equipo nacional han estado plagadas de confianza y optimismo, con una clara intención de centrarse en lo deportivo y aparcar la fulminante e inesperada destitución de su antecesor en el cargo.

Fernando Hierro: “No se puede tocar en dos días lo que lleva dos años de trabajo”

"Es un reto bonito, apasionante, las circunstancias son las que son. A partir de ahí, acepto la responsabilidad con valentía, mirando y pensando que tenemos un grupo de jugadores, trabajadores, que llevan trabajando dos años por el Mundial. Entiendo que la ilusión es grande y no podía defraudarlos", expuso Hierro.

Con su discurso, sobre todo, buscó que las expectativas depositadas en esta España de cara a la edición mundialista de Rusia no dejen de ser altas. "Nos vamos a equivocar si pensamos en el pasado. El reto es lo suficientemente importante como para no pensar en las circunstancias: el pasado es el pasado. Tenemos que ser positivos, valientes, dar un paso adelante. Tenemos un grupo fantástico, un staff fantástico… Hemos venido a competir. Un Mundial no vuelve hasta dentro de cuatro años", aseveró el nuevo seleccionador nacional.

"Si no estuviese convencido, realmente no estaba aquí. Los chavales son profesionales excelentes, chicos maduros, buenas personas, muy buenos deportistas. En ese sentido, el día no es fácil para nadie, pero ellos harán buena fe. Ellos saben lo que nos jugamos. Nadie duda de su implicación, capacidad y lo que pueden dar de sí". Con esta declaración, Hierro intentó aclarar que el vestuario de la selección respalda de forma absoluta su nombramiento.

Se tiene presente que "la clave es tocar lo mínimo posible" y que "hay que cambiar el chip" para que la motivación, dentro y fuera del equipo, no decaiga. "Tenemos la obligación de ser positivos. Si hablamos de lo que ha pasado, vamos a perder el foco", recalcó Hierro. "Sabemos que tenemos una afición, un país, muy ilusionado, igual que nosotros. Sólo pensamos en hacer un gran Mundial", expuso en la misma línea.

"No es plato de buen gusto lo que ha sucedido. Estamos actuando con responsabilidad. Todos han cerrado filas en torno a Fernando. Ha tenido una charla muy emotiva con todos los trabajadores. Hay una dificultad añadida y vamos a superarla", valoró Luis Rubiales, que acompañó a Hierro durante su intervención ante los medios.

El momento más divertido de la comparecencia tuvo lugar cuando a Hierro se le preguntó cuál será el estilo de juego de España con él a los mandos. "Me gustaría que mis equipos jugasen bien, que compitiesen muy bien. Juego de posesión, meter dos o tres goles. Y si encima tengo los artistas que tengo, encantado de la vida", reconoció el malagueño entre risas.

Ante "la gran oportunidad" que se presenta desde el viernes (estreno ante Portugal) y sin pensar ya en lo ocurrido entre el martes y buena parte de este miércoles, Hierro cerró su primera intervención como seleccionador con toda una declaración de intenciones: "Firmaría ser el Zidane de la selección".

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