Sergio Ramos estuvo muy cerca de ser expulsado en la final del Mundialito que el Real Madrid conquistó este domingo. Tras derribar a un rival con una zancadilla por detrás y ya con una tarjeta amarilla previa, el árbitro africano Janny Sikazwe se disponía a volver a amonestar al camero cuando su asistente se lo impidió. "Me dijo 'sin tarjeta' por el auricular, pero yo entendí 'tarjeta'. Fue una falta de entendimiento", ha declarado el colegiado a FilGoal.com. Corría el minuto 89 y los blancos pudieron haberse quedado con 10 hombres antes del descuento.

¡Pillados! Sergio Ramos se mofa con Cristiano Ronaldo de no haber sido expulsado • 2016

Sikazwe ya se había llevado la mano al bolsillo para sacar la cartulina, pero al escuchar bien a su compañero acabó por no hacerlo. "No fue por el videoarbitraje, fue algo que quedó entre nosotros (su asistente y él)", aclara el árbitro, que ha recibido unas cuantas críticas por decidir que la acción de Ramos no fuese sancionada.

"Yo he dudado un poco. La primera tarjeta ha sido muy rigurosa, en mi manera de entender el fútbol no la hubiese sacado. En la segunda, no sé qué ha pasado. En cuanto le he visto un poquito las orejas al lobo, me he quitado de en medio. Ha salido bien y, por encima de todo, también se pueden equivocar (los árbitros) a veces. Ya era hora de que me beneficiara el tema de los árbitros, pero era prácticamente el final del partido. Por encima de cualquier cosa, hemos ganado", reconoció el capitán del Real Madrid tras la final en zona mixta.

El propio colegiado que decidió no sacarle del campo en Yokohama también le quita hierro al asunto y se queda con "la oportunidad de ser el primer árbitro africano en dirigir una final del Mundial de Clubes".