Aquel 5 de febrero de 2006, probablemente, usted jugaba en el equipo del colegio, no sabía lo que quería estudiar, desconocía lo que significaba casarse, no se levantaba a las 7 de la mañana para ‘comerse’ un atasco y el teletrabajo -esa nueva forma de esclavitud moderna que sodomiza los días libres- no existía. También, seguramente, aquel día, algún recién nacido asumió los colores rojiblancos y otros más viejos, simplemente, levantaron los brazos sentados en el sofá de su casa. El Atlético, en cualquier caso, ganó en el Camp Nou (1-3) con un gol de Maxi Rodríguez y un doblete de Torres. Pero de eso ha pasado mucho tiempo, como del resto de febreros, aquellos de las remontadas, los goles…



Once años después de aquella última victoria, el equipo del Manzanares se ha olvidado de cómo sabe ganar en Barcelona. Desde entonces, ha logrado cinco empates y 11 derrotas (cinco de ellas con Simeone en el banquillo). El dato, realmente, es demoledor. Y contra eso tendrá que pelear el Atlético de Madrid este martes (21:00 horas), con la necesidad de remontar el 1-2 del Calderón y la obligación de recuperar su mejor versión -la del segundo tiempo en la ida- si quiere tener opciones de clasificarse para la final de la Copa del Rey.



Realmente, sólo hay dos jugadores que sobreviven de aquella época: Fernando Torres, que fue titular; y Gabi, que entró en la segunda mitad. Sólo ellos saben lo que es ganar en el Camp Nou. Eso sí, con un equipo que dista mucho del actual. Entonces, en aquella temporada 2005/06, el Atlético comenzó el curso con Bianchi en el banquillo y viajó a Barcelona en la segunda vuelta con Pepe Murcia como entrenador. Y, en el once inicial, aquella tarde, formaron Leo Franco; Antonio López, Pablo, Perea, Molinero; Galetti, Luccin, Ibagaza; Petrov, Maxi y el ‘Niño’. Y sí, los rojiblancos se llevaron la victoria, pero terminaron la Liga en décima posición.



En las 11 temporadas que separan ambos enfrentamientos, ha cambiado el club, los objetivos (ahora se lucha por títulos) y la dinámica. Y, obviamente, Torres también es otro. Entonces, era una promesa con visos de crack; hoy, es un emblema. Pero, en esencia, es el mismo. “El ‘Niño’ debería pedir que todos los partidos fueran contra el Barcelona, que le arregla las crisis realizadoras”, escribía Fernando Llamas, hoy periodista de Marca, aquel 5 de febrero de 2006, como si nada hubiera cambiado. Y lo cierto es que así ha sido durante los últimos choques, gracias, como apuntaba Simeone, a la que es la gran virtud de Fernando: “Habla muy bien de él la fuerza que ha tenido para seguir trabajando y peleando. Eso lo ha tenido toda la vida. No le ha tocado jugar y se ha entrenado de la misma manera. Ojalá siga en esta línea”, apuntaba el técnico rojiblanco. Quizás anticipando su titularidad.

Fernando Torres celebra su gol contra el Atlético de Madrid. Reuters



Lo cierto es que, pese a que pueda parecer contradictorio -incluso una locura-, la principal arma del Atlético de Madrid para el choque de este martes es Torres. Ni Griezmann ni Gameiro ni Carrasco, sino Fernando. Al fin y al cabo, él suma seis tantos contra el Barcelona en el Camp Nou, viene de hacer un doblete contra el Leganés -el equipo contra el que debutó como colchonero- y estuvo en las dos últimas victorias rojiblancas en dicho feudo, todas ellas en el mismo mes y con goles suyos: el 6 de febrero de 2005 (0-2) y la mencionada del 5 de febrero de 2006 (1-3). Una racha que mantuvo en su etapa con el Chelsea, con el que también empató en abril de 2012 en la Champions League para lograr el pase (2-2) y que sólo tiene un único borrón: su tanto y su posterior expulsión la temporada pasada en los cuartos de final de la Champions League.



EL PRECEDENTE DE COPA, TAMBIÉN EN FEBRERO



Simeone, como entrenador, no sabe lo que es ganar en el Camp Nou. De hecho, sólo ha conseguido dos victorias en sus 19 encuentros contra el Barcelona. Sin embargo, sí que conoce lo que es salir de allí con los brazos en alto como jugador. Justo este martes se cumplen 22 años de aquello y también fue en el mes de los milagros. El 7 de febrero de 1995, con el Cholo sobre el césped y en la ida de los octavos de final de la Copa del Rey, el Atlético, con gol suyo, se llevó un 1-4 del feudo azulgrana. Contra todo pronóstico y rozando lo imposible, el conjunto rojiblanco, decimoséptimo en Liga, se llevó aquel duelo. Los otros precedentes de Copa cuyos resultados le sirven son el 0-2 del 71 y el 91, y el 2-3 del 76. En sus dos últimas visitas en dicho campeonato (2009 y 2015) salió derrotado.



Ahora, con esos precedentes y en una situación no del todo idílica por diversos motivos (el caso Lucas Hernández, la irregularidad en Liga…), el Atlético tratará de agarrarse a esos precedentes para darle la vuelta a la eliminatoria. Y lo hará, probablemente, con Giménez, que ya entrena con el grupo y podría estar mañana en el banquillo del Camp Nou tras recuperarse de su lesión. Eso por parte rojiblanca. En el Barcelona, Neymar se pierde el partido por sanción -y Arda apunta como su sustituto-, pero Piqué, Busquets e Iniesta, a pesar de sus respectivas lesiones, estarán disponibles. 

Los jugadores del Atlético celebran un gol. Reuters

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