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La adjudicación del proyecto para remodelar el Camp Nou ha estado marcada por una serie de decisiones controvertidas que han generado debate tanto dentro como fuera del FC Barcelona.

Aunque Limak acabó siendo seleccionado para liderar las obras, el proceso y los criterios seguidos presentan elementos que han sido fuertemente cuestionados por miembros del propio club y del sector de la construcción.​

Según avanza la Cadena SER, En la valoración inicial realizada a finales de 2022 por el equipo técnico del Espai Barça, integrado por especialistas de distintas áreas como ingeniería, arquitectura y planificación, Limak figuró como la peor puntuada entre los aspirantes, con menos de 50 puntos sobre 100.

El informe técnico, que incluía además la opinión de la empresa externa GPO, subrayaba la falta de concreción en las respuestas de la empresa turca y destacaba la insuficiente justificación de los plazos propuestos, así como la significativa diferencia en la cantidad de dinero necesaria para iniciar los trabajos.

A pesar de estos datos, quienes tenían la decisión final optaron por priorizar otros factores, especialmente la promesa de cumplir unos plazos de ejecución mucho más ajustados que los del resto.

Dos días después de la evaluación técnica, la Oficina Técnica del Espai Barça dio como ganadora a Limak, que pasó a sumar 74 puntos, adelantando a Ferrovial y FCC.

El motivo determinante fue la garantía de realizar el izado de la nueva cubierta y permitir el retorno parcial de la afición al estadio en noviembre de 2024, escenarios que las otras empresas consideraron inalcanzables en ese período.​

La defensa del club

Joan Sentelles, responsable del Espai Barça habló en la SER y afirmó que "el proceso de licitación estuvo muy monitorizado por empresas de compliance externas como JLL y DMA Todas las reuniones están grabadas y estaban al corriente abogados y Goldman Sachs, que tenían que aprobar la decisión".

Ante los infomes negativo de los técnicos del club, Sentelles dijo que "no había sólo un informe, habían varios, muchos. Otros que sí lo avalaban. La dirección de obra, por ejemplo. Limak llegaba con una ingeniería de las más potentes del mundo que estaba muy bien complementada. Mejor que las competidoras".

"La documentación era muy fiable en todos los aspectos técnicos. La empresa cumplía con todos los requisitos y se está cumpliendo el contrato y estamos contentos con Limak, una empresa muy escrupulosa que hace las cosas bien pensadas y muy bien. Y las decisiones se tomaban de manera jerárquica, los informes no eran vinculantes".

"Hay aspectos de los informes que descalificaban a Limak porque no hablaban en castellano y eso no es válido”, añadió.

Preguntado por cuando se volverá al Camp Nou, el responsable del proyecto dijo que “esta semana tendremos la 1A con 25.000 espectadores que no sale a cuenta económicamente y a mediados de noviembre podríamos tener la 1B para regresar coincidiendo con el partido del Athletic Club".