Las obras del Camp Nou siguen siendo un quebradero de cabeza para el Barça a tenor de los retrasos que se están efectuando para volver a un feudo del que Laporta proclama que será "el mejor estadio del mundo".
Tras jugar ante el Valencia y el Getafe en el Johan Cruyff, el conjunto azulgrana volvió a Montjuïc el pasado domingo ante la Real Sociedad. La gran acogida que hubo -50.103 aficionados- ha llevado a la directiva a plantearse seguir jugando allí hasta obtener el permiso de la fase 1B en el Camp Nou.
Un reformado estadio que no se dará por terminado al menos hasta 2027. Y es que la cúpula, la obra cumbre del proyecto, no se colocará el próximo año tal y como estaba previsto, sino que habrá que esperar hasta 2027.
Si bien en las obras del Santiago Bernabéu se decidió incorporar un diseño cerrado con un techo retráctil que permite generar un ambiente más hostil frente al rival, el Barça se ha inspirado en el Riyadh Air Metropolitano para mantener abierto el espacio sobre el terreno de juego.
Para colocar esta cubierta primero se necesitará levantar la base sobre la que se sustenta para después colocar unos cables tensados de gran grosor que permitirán sostener la estructura.
No obstante, esta modificación no la llevará a cabo Limak, la empresa encargada de llevar a cabo la remodelación del estadio, sino que se subcontratará a otra empresa especializada en esta obra cumbre.
El cumplimiento del calendario está condicionado a que esta operación se ejecute dentro del plazo previsto. Si los soportes no llegan a tiempo y la cubierta no puede colocarse en 2027, la inauguración definitiva podría aplazarse hasta 2028.
Ante este posible escenario, el diario Culemanía informa que desde dentro del club advierten que si eso ocurre "habría consecuencias graves".
Repetir la estrategia
La directiva azulgrana estimaba volver al Camp Nou el 14 de septiembre ante el Valencia, no obstante, el club sigue sin poder contar con los permisos para abrir con público, por lo que los partidos como local se han estado disputando tanto en el Johan Cruyff como en Montjuïc.
Desde el Barça se ha justificado las demoras por las limitaciones horarias de trabajo, el retraso en la llegada de los materiales y la falta de la mano de obra, sin embargo, el estadio no estará del todo terminado hasta que no se ponga la cubierta.
El plano cenital de la cubierta del nuevo Camp Nou con el mirador Eduardo Barea YOUTUBE
La colocación de las membranas que cubrirán las gradas requiere que el estadio permanezca cerrado al público. Para llevarlo a cabo, el Barça precisará de un periodo aproximado de cuatro meses sin partidos oficiales en casa.
La opción más viable sería repetir la estrategia actual: finalizar la temporada 2026-27 disputando los encuentros como visitante y comenzar la siguiente también fuera de su estadio.
A pesar de que la vuelta al Camp Nou estaba programada para el 18 de octubre ante el Girona, la directiva encabezada por Laporta no descarta seguir jugando en Montjuïc hasta noviembre por una cuestión de aforo, pero también económica,
Además, aunque la UEFA haya anunciado que el partido ante Olympiacos será en el Spotify Camp Nou, no se descarta que finalmente se dispute en el Lluís Companys.
