Casi ni lo esperaba porque el partido se encaminaba hacia un empate sin goles, pero el Inter de Milán llegará con ventaja al Estadio do Dragão. Un solitario gol de Romelu Lukaku cuando tan solo restaban cinco minutos para el final decantó el partido de ida de los octavos de final a favor del conjunto italiano y mandó la eliminatoria a Portugal con una pequeña ventaja de los neroazzuros. [Inter de Milán 1-0 Oporto: narración y estadísticas]

Se esperaba un cruce muy igualado entre dos equipos parejos que no se caracterizan por volverse excesivamente locos, así que no fue un espectáculo para recordar. Si a eso se le añade el componente de que se trataba de un partido de ida y todavía quedan otros 90 minutos que jugar en la vuelta, lo lógico era ver un marcador más bien bajo y un choque en el que ni los de Simone Inzaghi ni los de Sergio Conceicao se abrieran demasiado.

El Inter trató de dar un paso al frente en la segunda mitad con la entrada de Lukaku al terreno de juego, y lo cierto es que obtuvo recompensa a su valentía. El Oporto vio cómo le expulsaban a Otavio por doble amonestación en el tramo final del encuentro, y ahí no le quedó más remedio que achicar agua ante un rival que quería hacer valer su condición de local. A punto estuvieron los lusos de aguantar, pero cuando solo restaban 5 minutos para el final, Lukaku se elevó por encima del resto de rivales, remató al poste, y cazó su propio rechace para hacer el único gol del partido. 

Mucho respeto

Los dos equipos tenían muy claro que no iban a regalar nada en este partido de ida de los octavos de final. Ni un centímetro al rival, ni una ocasión de más. Por eso, se vieron unos primeros minutos de mucho respeto y de pocos acercamientos claros mientras los dos trataban de ver por dónde iban a ir los tiros. 

Lautaro puso el primer susto con un remate alto de cabeza y Otavio se estiró por parte de los visitantes. Más o menos todo transcurría con normalidad, y de hecho el choque se encaminaba hacia el final de la primera mitad sin que hubieran sucedido demasiadas cosas, pero entonces se desató toda la tensión contenida. 

Mkhitaryan ante Taremi. EFE

Darmian fue al suelo tras sentir el contacto de un defensor dentro del área. El Inter tiró la pelota fuera para que el colegiado revisara la jugada y cuando éste dejó claro que no había nada que valorar, Otavio puso el balón en juego con picardía, aprovechando que el combinado interista estaba descolocado. El colegiado detuvo entonces otra vez el juego al ver que Onana tenía otro balón en sus manos, y ahí comenzó una tangana tremenda.

Los jugadores del Inter le recriminaron a Otavio su manera de actuar y entonces se montó un tumulto tremendo en torno a la figura del jugador del Oporto que terminó con una cartulina amarilla para el portugués y otra para Dimarco. Una vez sofocado el fuego, Bastoni estuvo muy cerca de adelantar a los locales con un cabezazo.

Cambia el panorama

En la segunda mitad el Oporto se atrevió a lanzarse al ataque con más soltura y eso propició que el partido se abriera. Onana se convirtió en el héroe del Inter con una intervención impresionante al remate de Taremi, aunque esto hizo que los italianos reaccionaran.

Lukaku entró al terreno de juego y fue crucial para el sino del partido. La mera presencia del belga en las inmediaciones del área ya es un motivo suficiente para inquietar a las defensas, y el delantero se convirtió en la peor pesadilla para el Oporto en el tramo final del encuentro.

Otavio, expulsado. EFE

A falta de quince minutos para el final, Otavio vio la segunda cartulina amarilla y se fue a los vestuarios antes de tiempo. La primera la había visto en la trifulca. Eso espoleó al Inter, que jugando en casa y con el apoyo de su gente se veía en la obligación de dar un paso más. Lo hizo, apretó y encontró premio. 

Lukaku apareció a falta de cinco minutos para el final para rematar de cabeza un centro servido desde la banda derecha, estrellar el balón en el palo y aprovechar su propio rechace para fulminar al portero del Oporto. Un gol que vale su peso en oro y que puede ser definitivo para una eliminatoria de lo más igualada.

Inter de Milán 1-0 Oporto

Inter: Onana; Skriniar (Dumfries, m.81), Acerbi, Bastoni; Darmian, Barella, Calhanoglu, Mkhitaryan (Brozovic, m.72), Dimarco (Gosens, m.58); Lautaro y Dzeko (Lukaku, m.58)



Oporto: Diogo Costa; Joao Mario (Borges, m.92), Pepe, Marcano, Zaidu; Pepê, Uribe, Grujic, Galeno (Evanilson, m.51); Otavio y Taremi (Wendel, m.83)



Goles: 1-0, m.86: Lukaku.



Árbitro: Srdjan Jovanovic (Serbia). Mostró tarjeta amarilla a Dimarco (m. 41) por parte del Inter, y a Otávio (m.41, m.78), Pepê (m.63), Conceicao (m.92) por parte del Oporto.



Incidencias: Encuentro correspondiente a la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones, disputado en el Estadio Giuseppe Meazza (San Siro) de Milán.