El fichaje del verano del Real Betis puede estar en casa. Rodri Sánchez viene desde hace tiempo ganándose a pulso un rol protagonista a base de su creciente y talentosa participación en el juego del equipo de Manuel Pellegrini, artífice principal de abrirle sin prisas las puertas de la élite. Además de su habitual desparpajo y una brillante lectura del juego, ese primer coqueteo con la élite le hizo ganar en madurez y ahora es un futbolista mucho más hecho a una plantilla en el que será importante, si nada se tuerce, en esta 2020/2021.
El de Talayuela vivió este lunes un capítulo más de su brillante escalada. Autor del primero de los goles de la victoria bética ante el Granada, Rodri es de esos canteranos cuya irrupción no es flor de un día ni una eclosión con alharacas, sino macerada a base de minutos. Hasta que fue sustituido por Joaquín Sánchez, el joven futbolista no sólo fue el que abrió la lata de la victoria bética, sino que desplegó todo lo que tiene de desparpajo, control del balón y buscar siempre cosas distintas.
Rodri ingresó en la cantera verdiblanca en el verano de 2016 procedente del CP Talayuela y desde el primer día empezó a mostrar sus grandes condiciones futbolísticas, como la conducción de balón o la visión de juego. Siendo juvenil dio el salto al Betis Deportivo, con el que fue ganando protagonismo hasta convertirse en una de las piezas clave del ascenso a Segunda División B. En 2020 renovó por cuatro temporadas y tiene contrato con el club de las trece barras hasta 2024.
"Fue muy difícil porque al final en Extremadura tienes que buscar opciones para salir. Lo mejor es salir de pequeño porque tienes más margen de error pero es difícil que en Extremadura clubes profesionales te vean. El nivel es más bajo allí, no hay ningún equipo profesional en la élite. La única manera que quedaba al ser tan pequeño era recorrerte 400 kilómetros diarios cuatro días por semana", explicaba Rodri este verano en una entrevista con El Desmarque en la que rememoraba sus inicios.
Heredero de Joaquín
Como viene siendo habitual, el extremeño inició el partido en la banda derecha. Un rol que exprime su juego, con su natural tendencia a meterse por dentro, leer los espacios y llegar con más soltura a zona de tres cuartos. Aun así, Rodri nunca rehúye de la movilidad constante, alternando su zona de incidencia y provocando la indecisión en los rivales. Zurdo, como Canales y Fekir, confiesa que se fija en ellos. Pero el ídolo de la afición es Joaquín y él quiere seguir su ejemplo.
Los dos son Sánchez, pero comparten también un talento a raudales. Joaquín está ante sus últimos coletazos en LaLiga, pero el equipo verdiblanco está encontrando un gran recurso en este futbolista.
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