El tiempo se agota y el Barça aún no ha firmado ningún contrato con ninguna empresa que se convierta en el patrocinador principal de la camiseta a partir del 1 de julio de 2022. La entidad culé tiene de plazo hasta octubre para decirle a Nike cuál será su patrocinador principal de la camiseta el curso 2022/2023 y prácticamente descarta renovar con el actual, Rakuten. La amenaza de tener que afrontar una penalización económica por esta cuestión es real y la entidad trata de evitarlo.

Esta información que ha avanzado el diario ARA y ha confirmado EFE vuelve a poner en evidencia la situación actual del FC Barcelona. Desde la temporada 2017-2018 hasta la 2020-2021, Rakuten pagó al Barça 55 millones de euros anuales más variables, pero la ampliación del acuerdo hasta el 30 de junio de 2022 se hizo con una rebaja muy sustancial: 30 millones más variables. La junta directiva de Joan Laporta estaba predispuesta a intentar renovar el contrato, pero sabía que no iba a ser fácil.

La empresa dirigida por Hiroshi Mikitani estaba muy descontenta con la forma en que habían ido las cosas con la junta de Josep Maria Bartomeu. En algunos momentos, incluso, Rakuten consideró que se le había faltado al respeto por falta de atención a sus necesidades, y ni mucho menos cree que se hayan cumplido los objetivos marcados con el club cuando se firmó el primer contrato. Aunque Laporta contaba con la carta de Piqué.

Kosmos, la empresa de uno de los capitanes del Barça, y Rakuten son uña y carne; van de la mano en la Copa Davis, por poner un ejemplo. El central se enfrenta a un conflicto de intereses muy grande, ya que ha renovado su contrato con la entidad culé recientemente hasta 2024, dentro de ese movimiento para prorratear su salario. Al Piqué empresario le interesa que la multinacional asiática goce de buena salud financiera y a su vez, en su versión de jugador, no se ha rebajado la ficha a pesar de las peticiones de Laporta al vestuario.

Las negociaciones

Durante este verano, el Barça ha recibido otras ofertas para el frontal de su camiseta. Entre ellas, algunas procedentes de empresas de 'crypto exchanges' (punto de compraventa de criptomonedas), pero la entidad catalana no las contempló como una opción interesante, al considerarlo un sector especulativo, de riesgo, muy variable y poco ético. Los ejecutivos de Laporta se citaron con los responsables de Rakuten para intentar alargar la alianza más allá de 2022, pero los números han dictado sentencia.

Por otro lado, estos últimos meses se han recibido ofertas para la manga izquierda de la camiseta, que ahora está libre después de que Beko renunciara a renovar este activo cuando finalizó su contrato el 30 de junio de 2021. Según fuentes del club, una de las empresas interesadas fue Cupra, que ya es patrocinador global del Barça y patrocinador secundario del Barça femenino. La filial de SEAT estaba dispuesta a incrementar de 4 a 10 millones de euros la cantidad anual que paga al Barça, lo que significa que valoró en 6 millones el activo de la manga. La oferta fue rechazada porque eran tres millones menos.

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