Quizá lo hizo para quitar presión a un grupo muy joven y que vivió una situación muy difícil con la Covid-19 al comienzo de la Eurocopa. Seguramente se ha mantenido firme en todo momento con sus decisiones porque pensaba que era lo mejor para España. No le cabe duda a nadie de que ha edificado un equipo para el futuro. Pero también es una realidad que Luis Enrique ha levantado y ha estrellado a la Selección en las semifinales ante Italia.

El mérito y la culpabilidad en un torneo de selecciones siempre recaen sobre el entrenador. El asturiano, excéntrico y polémico a partes iguales, se va de esta Eurocopa con una sola victoria en los 90 minutos de partido. Fue la goleada ante Eslovaquia en el último partido de la fase de grupos.

España tuvo que sufrir dos empates ante Suecia y Polonia y verse en el precipicio para reaccionar en la Eurocopa. Después, el equipo se dejó llevar ante Croacia en los últimos minutos y vio peligrar un pase a los cuartos de final que finalmente conseguiría en la épica prórroga en la que metió cinco goles. Descorchó la botella de cava, sí, pero el río de espuma solo corrió hasta llegar a los cuartos.

Luis Rubiales y Luis Enrique, en Wembley antes de la semifinal Reuters

Ahí la Selección jugó un partido bastante regular ante una pobre Suiza a la que le tuvieron que expulsar a un hombre para que España retomara el mando del partido en la segunda mitad. Ni con esa superioridad pudo batir al combinado helvético en la prórroga. La moneda salió cara en los penaltis de los cuartos de final, no así este martes frente a Italia.

Cruel final para una Selección joven, con mucho futuro y proyección. Luis Enrique seguirá al frente de este grupo en los próximos dos objetivos, la Nations League y el Mundial, pero cargará en su mochila algunas piedras que deja esta participación en la Eurocopa.

Soberbia

Una cosa es tener claro cómo y con quién quieres jugar y otra demostrarlo con mensajes delante de la prensa insinuando una superioridad en conceptos tácticos que, por su puesto, se presupone y que no tiene necesidad de aclarar. Con declaraciones como "si las que ha fallado Gerard Moreno las falla Morata, lo empaláis", "solo David Villa supera a Morata, ni Torres ni Raúl" o "yo soy el líder de esta Selección" alimentó aún más la polémica del '9'.

Luis Enrique se lamenta tras una ocasión fallada por España REUTERS

Precisamente, las críticas crecieron también por algunas convicciones que ha demostrado con la elección de sus jugadores durante el torneo. Reconoció al dar continuidad a César Azpilicueta en el lateral derecho tras el partido frente a Eslovaquia que se había equivocado con su apuesta por Marcos Llorente en esa posición. Los problemas con el gol entre Morata y Gerard Moreno no han quedado resueltos, sobre todo con el del Villarreal jugando en banda.

Eso sí, hay que reconocer su valentía al dar las llaves del centro del campo a Pedri. Poco a poco resolvió problemas que él mismo creó y que muchos le reprochaban desde fuera. Quizá de ahí radique que esta Selección, con buenos mimbres, haya llegado tan lejos en el torneo.

Convocatoria polémica

La presión a la que se ha sometido a esta Selección no ayudaba a la causa. La convocatoria que presentó Luis Enrique prendió la llama. Sin Sergio Ramos, capitán de 'La Roja', al que no esperó como si hizo con Adama Traoré o Sergio Busquets, el equipo perdió una dosis de liderazgo y quién sabe si también de más fortuna en los penaltis.

Luis Enrique sustituye a Álvaro Morata ante Suiza REUTERS

Otras decisiones como las no convocatorias de Iago Aspas, Nacho Fernández o Sergio Canales tampoco casaron con la afición, sobre todo no ocupando las 26 plazas que dejaba UEFA para este torneo. El equipo adoleció precisión en el momento más determinante de este juego que es el fútbol, el disparo a gol. Ahí no dio con la tecla correcta con las decisiones que tomó.

Luis Enrique es muy de los suyos. Su "estás con nosotros o contra mí" ha salido cruz ya que, aunque no se esperaba que esta Selección pudiera ganar la Eurocopa, ha dejado al país con la miel en los labios. Tentar a la suerte de los penaltis dos veces era peligroso. En los dos partidos en los que se llegó a esta tanda se pudo evitar. Su España generó, pero no ejecutó ni enamoró. 'Lucho' tendrá la reválida de la Nations League pronto, precisamente ante el equipo que le ha privado de pasar de enemigo número uno a héroe nacional.

[Más información: España se estrella en los penaltis ante Italia y se queda fuera de la final de la Eurocopa]

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