La Superliga europea ya está aquí. O eso es lo que han dado a pensar las palabras de Josep María Bartomeu, ya expresidente del Barcelona, en su comparecencia de dimisión de este martes. El que fuera máximo dirigente culé hasta ahora desveló que ya se habían aprobado "los requerimientos para formar parte" de la competición que parece que reunirá a la élite del fútbol del Viejo Continente.

Ningun dirigente había hablado hasta ahora acerca de esta Superliga europea, aunque era un secreto a voces que algo se estaba mascando en los entresijos de los clubes más poderosos del continente. El motivo del nacimiento de esta competición (o la idea por el momento) es que son muchos los que creen que las competiciones domésticas, las ligas, han perdido emoción a todos los niveles, incluso para los inversores.

Los grandes se han ido alejando de la UEFA para unirse entre ellos. Cualquier partido de Champions League o de sus respectivas ligas quedan muy por debajo en cuanto a lo que se genera cuando se enfrentan entre ellos. De ahí, que en la oscuridad haya ido surgiendo una Superliga europea que ahora Bartomeu ha puesto sobre la mesa. Su revelación deja muchas preguntas, aunque algunas de ellas (o casi todas) tiene respuesta.

¿Cuándo empezaría?

La idea de una Superliga europea se lleva amasando durante años. Hace dos empezó a cobrar más fuerza. Parece que el 2022 es la fecha que hay marcada en el calendario, aunque hay que tener en cuenta que desde el próximo verano la Champions League comenzará trienio para el cual ya tiene vendidos los derechos audiovisuales.

¿Qué equipos participarían?

El Barcelona es el primero de los nombres en salir públicamente, pero en España también se postularían el Real Madrid y el Atlético. En Inglaterra estarían Liverpool, Manchester United (los dos grandes impulsores de la idea) y Manchester City. En Italia, Milan e Inter. En Alemania, el Bayern. Todos los grandes de Europea están obligados a escuchar la propuesta y se desconoce cuántos estarían ya adheridos al proyecto como el Barça.

¿Bajo qué formato se jugaría?

Los modelos que se barajarían serían dos: una liga cerrada o un formato al estilo de la Euroliga, es decir, partidos a ida y vuelta entre los participantes (entre 16 y 18) y un playoff final que decidiría el campeón. Los ocho mejores serían los que se disputarían el título en una fase final que la Champions ya probó el curso pasado obligado por la pandemia del coronavirus.

Bartomeu durante su comparecencia FC BARCELONA

¿Quién la financiaría?

Montar un proyecto así de la nada no es sencillo y para ello deber haber un respaldo económico que ya estaría definido. Se trata del banco neoyorquino JP Morgan, que ya habría entablado conversaciones con Liverpool y United y garantizaría un crédido de cinco mil millones de euros para arrancar la Superliga. El nombre que se baraja para esta, por cierto, es la European Premier.

¿Qué ocurriría con la Champions?

Lo que está claro es que la creación de una Superliga europea iría en contra de las actuales competiciones europeas (Champions y Europa League). Un movimiento así, obviamente, obligaría a la UEFA a moverse para no perder a sus principales atracciones de sus dos grandes competiciones y ya se habla de un nuevo modelo que multiplicaría ingresos y premios. De hecho, la UEFA llevaba tiempo estudiando con el banco Barclays un impulso de este calibre que ahora, con la crisis de la Covid, queda en el aire.

¿Y con las ligas?

En un principio las ligas domésticas no correrían peligro. Los grandes equipos siguen interesados en participar cada uno en su competición, aunque habría un problema con el calendario. La Superliga europea buscaría ocupar los fines de semana para obtener mayor rendimiento económico de la audiencia y ese espacio siempre ha pertenceido a las Federaciones y sus ligas. Por tanto, es una de las grandes dudas que deja en este punto el proyecto de una Superliga.

¿Quién se opone a su creación?

En cuanto a organizaciones parece que todas. La UEFA es la que más se ha posicionado en contra por las repercusiones negativas que tendría un proyecto así en su zona de 'trabajo'. La organización que preside Aleksander Ceferin ya habla, incluso, del final del fútbol tal y como se conoce y acusa a los clubes implicados de egoistas por plantearse una idea así. La FIFA, que se rumoreó que estaba detrás del proyecto, se ha desmarcado y queda en tierra de nadie mientras 'fabrica' su nuevo Mundial de Clubes.

En España, la creación de una Superliga es de las pocas cosas que pone de acuerdo a LaLiga de Javier Tebas y la Federación de Luis Rubiales. El presidente de la patronal fue claro al hablar tras la revelación de Bartomeu. Apuntó a lo desacertado que había estado el expresidente del Barça al contar la adhesión del club y habló de un "fantasma" en forma de competición. La RFEF, por su lógica unión con la UEFA, lo rechaza también.

[Más información: La Liga, Serie A, Premier, Ligue-1 y Bundesliga piden ayuda para superar la crisis del Covid]

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