El verano se anima con el 'lío Messi'. El culebrón escribe una nueva página tras la llegada de Jorge Messi a Barcelona. El padre y agente del futbolista argentino es el encargado de sentarse a negociar con Josep María Bartomeu de tú a tú. Un Bartomeu que no cede en sus pretensiones y que manteniendo su posición hace difícil que el '10' acabe abandonando la Ciudad Condal.

"No sé, no sé, lo veo difícil para quedarse", dijo Jorge Messi después de aterrizar en Barcelona procedente de Argentina. El padre de Leo se reunió con sus abogados en las horas siguientes a su llegada a Barcelona, mientras Bartomeu despedía a Rakitic, quien ha firmado por el Sevilla.

El esperado cara a cara entre Jorge Messi y Josep María Bartomeu no ha dejado resuelta ninguna duda. Las posiciones de las partes no pueden estar más enfrentadas. El futbolista mantiene su deseo de irse y clubes como el Manchester City le abrirían sus puertas y la situación con la actual directiva del Barça es muy complicada.

Leo Messi, durante un partido del Barcelona Reuters

Desde el 'Barçagate'; pasando por el no fichaje de Neymar y la apuesta por Griezmann; a no ganar ni un solo título en la 2019/2020, con ridículo en la Champions League frente al Bayern Múnich incluido; a la llamada de Koeman a Luis Suárez, de menos de tres minutos, para trasladar al delantero uruguayo que no cuenta con él en el nuevo proyecto.

Todo esto acabó con la paciencia del rosarino, quien el martes de la semana pasada dijo 'basta ya' y mandó un burofax a las oficinas del Barcelona para trasladar su decisión de irse. Messi se agarró entonces a una cláusula existente en su contrato por la cual puede abandonar el club de manera unilateral y a coste cero al finalizar la temporada.

Sin embargo, Leo se encontró con la férrea postura de Bartomeu y su junta directiva. Desde el Barça se le envió al futbolista un burofax de vuelta para decirle que quieren que se quede y también prolongar su actual vinculación, la cual vence en junio de 2021. En el Barcelona se remiten al contrato para afirmar que Messi no se puede ir gratis puesto que la cláusula se acababa en junio.

Leo Messi, durante el Barcelona - Bayern de Múnich de la Champions League EFE

Así las cosas, el culebrón entra en una nueva etapa en la que las distintas partes comienzan a negociar, aunque la visión de la situación ha cambiado. Si hace una semana parecía que el bando de Messi era el que acabaría ganando la contienda, con el paso de los días la balanza se va decantando del lado del club.

El Barça no vende

En la reunión estuvieron por la parte del Barcelona el presidente Josep María Bartomeu y el directivo Javier Bordás; por la parte del jugador su padre y agente Jorge, su hermano Rodrigo y Jorge Pecourt, uno de los abogados del futbolista, del despacho Cuatrecasa.

Las sensaciones no han variado mucho a las que ya había antes del encuentro. Los Messi mantienen que Leo ya no se siente jugador del Barcelona y que es por esto por lo que ni se presentó a la prueba PCR ni tampoco a los entrenamientos. En este cara a cara también han recordado que existe la famosa cláusula por la cual se puede ir y que aunque esta vencía en junio, por motivos de la pandemia la temporada ha retrasado su desenlace.

Josep María Bartomeu y Leo Messi, firmando su último contrato EFE

Pero en el Barcelona ni dieron su brazo a torcer en el primer momento ni parece que estén dispuestos a hacerlo en un futuro próximo. Han vuelto a poner sobre la mesa una oferta de renovación para el jugador. Consideran que es pieza esencial del proyecto liderado por Ronald Koeman y que no puede irse. Menos aún yéndose gratis del club en el que ha militado durante los últimos veinte años.

Leo Messi llegó al Barça cuando era tan solo un niño de 13 años. De pasar por las categorías inferiores del club al primer equipo y acabar convertido en leyenda culé. En el mejor jugador que ha pasado por las filas del conjunto blaugrana. Es por todo esto que en el Barcelona se remiten a la cláusula de 700 millones de euros.

Una cláusula imposible para cualquier club del mundo. Ni petrodólares ni jeques. Nadie puede hacer frente a tal cantidad porque estarían entonces incumpliendo el Fair Play Financiero y, como consecuencia de ello, bajo la amenaza real de ser castigados de forma severa por la UEFA. De tener prohibido fichar en varias ventanas de transferencia a poder quedarse sin jugar competición europea.

El futuro de Messi se tiñe de color negro. Enfrentado con el club y queriendo salir a toda costa de un Barcelona que le ha dado todo. Leo ve que en el Barça no están dispuestos a negociar una salida y eso cierra cualquier vía de escape, la del Manchester City de Guardiola incluida.

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