Leo Messi comunicó a través de un burofax al Barcelona que quiere abandonar el club ya. La noticia bomba llegó este martes 25 de agosto y de inmediato se comenzó a especular con la posibilidad real de que el argentino abandone la Ciudad Condal y cuál puede ser el club de destino para el actual Balón de Oro.

Manchester United, PSG, Inter de Milán o Manchester City se colocaron como favoritos para hacerse con los servicios del '10', pero son los citizens los mejor colocados para acoger a Messi una vez ponga fin a su relación con el Barça. En el Etihad Stadium el jugador se encontraría con un Guardiola para el que ya jugó en el conjunto blaugrana.

Pep Guardiola siempre ha sido un enamorado del juego del argentino. Los piropos que le ha dedicado el de Sampedor son muchos, pero el técnico catalán siempre ha mantenido que era imposible sacar a Lionel Messi del Barcelona. "El mejor es Messi, jugando como 9, 10, 11, 7, 6, 5 o 4", es solo una de las decenas declaraciones en las que el entrenador ha dejado claro que Leo es el número 1.

Leo Messi celebra el gol con el Barcelona en el Camp Nou contra el Leganés EFE

También hablaba de su deseo de que Messi colgase las botas como futbolista del Barça. Pero 'donde dije digo, digo Diego' y ahora Guardiola puede ser el artífice de la salida del argentino del Camp Nou. "Messi es un jugador del Barça y se quedará allí. Es mi deseo que se quede en el Barcelona. Creo que terminará su carrera allí. Es mi deseo", dijo Pep hace casi siete meses.

Un divorcio 'anunciado'

Parecía un imposible que llegase el día en el Messi dijese 'me voy', pero lo cierto es que a lo largo del último año son varios los desencuentros que ha tenido el futbolista y que ahondaban en la crisis de la institución blaugrana. Primero con el 'Barçagate', después con el rifirrafe entre el propio Leo y Abidal, que se señalase a los futbolistas, el cambio en el banquillo...

La bola fue haciéndose más y más grande, mientras que al mismo tiempo se hablaba de las largas para renovar que iba dando el argentino. No quería la foto con Bartomeu. Ni la quería ni la quiere. Su contrato vence en 2021 y muchos comenzaban a temer ya antes del bombazo del año que el reloj corría en contra del Barcelona.

Bartomeu y Messi, durante el acto de renovación del argentino con el FC Barcelona EFE

Messi no quería firmar una renovación con Bartomeu al lado, pero es que los acontecimientos que se han ido sucediendo tras el reinicio del fútbol no han hecho otra cosa que seguir formando en la cabeza de Leo que lo mejor es irse. Primero fue la caída en La Liga, después la "humillación histórica" frente al Bayern Múnich en la Champions League, luego la llegada de Ronald Koeman por la destitución de Quique Setién.

Y es este el gran punto de inflexión. Con el fichaje del ex de la selección de Holanda para el banquillo llegaron varios mensajes como el de "se acabaron los privilegios". Algo que pareció ir destinado a las 'vacas sagradas' del equipo culé. Pero lo que más ha dolido a Messi es esa llamada de menos de tres minutos a Luis Suárez en la que el nuevo entrenador le decía que no contaba con él.

Messi y Suárez, tras uno de los goles del Barcelona REUTERS

El delantero uruguayo ha sido el mejor aliado de Messi dentro del campo y también el gran amigo del '10' fuera de los terrenos de juego. Una piña también sus familias, sus mujeres, sus hijos... Y esa manera de decirle que debe irse no ha gustado nada a un Leo que poco después mandaba un burofax para comunicar que él también se va.

El adiós de Guardiola

Mucho ha llovido desde que Pep Guardiola abandonase Can Barça para comenzar una nueva aventura en el Bayern Múnich. De las categorías inferiores al primer equipo, siempre avalado por el mítico Cruyff. No empezó con el pie derecho, pero después de tres resultados que llevaron el runrún al Camp Nou, el Barcelona de Guardiola se convirtió en leyenda.

Puede que no gustase a muchos, pero los resultados están ahí. Títulos y más títulos con un histórico sextete incluido, algo que nadie más ha podido repetir hasta la fecha. Dos temporadas sin títulos provocó que en abril de 2012 Guardiola anunciase que se iba del Barcelona. Todavía ganó una Copa del Rey ante el Athletic, pero el final de la era había llegado y fueron muchos los que colocaron el punto de mira sobre los jugadores.

Tito Vilanova y Pep Guardiola en el Barcelona EFE

Las malas lenguas siempre dijeron que fueron sus propios pupilos los que acabaron provocando que Guardiola se fuese. Que este quería hacer una limpia en el vestuario y que los pesos pesados estaban cansados del ritmo de trabajo de Pep y de su alta exigencia sin descanso. 179 partidos ganados de 247 posibles dejó a sus espaldas, dos Champions, dos Mundiales de Clubes, tres Ligas... y un adiós amargo.

Ni en el Bayern ni en el Manchester City ha podido volver a rozar la gloria europea. El que fuera considerado como el mejor de entrenador del mundo ha tenido que hacer frente a las críticas y a que sin Messi no gana. Ahora esto puede estar a punto de acabar. Leo y Pep guardan una buena relación del tiempo pasado en el que convivieron en el mismo vestuario.

Una etapa triunfal para ambos y por qué no se puede volver a repetir aunque a miles de kilómetros de distancia de la Ciudad Condal. Guardiola ya ha hecho saber a Messi que estará encantado de contar con él y para el argentino la opción del City es su favorita. Ahí le aseguran además una recta final de carrera dorada, primero en Mánchester y después, si así lo desea, en Nueva York.

[Más información: La inteligencia artifical analiza a Leo Messi en el City, PSG, Inter y United]

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