La polémica arbitral también hizo acto de presencia en el duelo de cuartos entre el Leipzig y el Atlético de Madrid. No se había disputado ni la mitad de la primera parte y ya se produjo una acción bastante dudosa y que el colegiado no quiso ni revisar. Un penalti no señalado que le habría dado la oportunidad al equipo de Simeone de ponerse con un 0-1 clave en una eliminatoria a partido único.

Tal y como reflejan las imágenes, Saúl recogió un balón en el área. A escasos metros del guardameta del Leipzig, que salió tímidamente para después intentar recuperar su posición. Sin embargo, arriesgó más de lo debido y, al intentar presionar al atacante, le golpeó en su pie izquierdo.

Saúl, al recibir este contacto, volvió a tropezar con su propia pierna hasta caer al suelo. Rápidamente protestó y pidió penalti, pero el colegiado no dudó y dejó que prosiguiera el partido. Tras varios minutos de atención, y sin que se utilizara el VAR, el juego se paraba para sacar de portería.

Ese era el único instante donde podía revisarse la jugada y, por tanto, señalarse el penalti tras utilizar el videoarbitraje. Finalmente, Szymon Marciniak no acudió a revisar la acción y dejó que siguiera el partido con el 0-0 en el luminoso. Las protestas no fueron a más y el Atlético se centró en el juego.

Esta fue una de las pocas ocasiones con las que el Atlético de Madrid comenzó el encuentro. El Leipzig salió mas enchufado y llegó a rozar el gol tras encontrar un balón muerto en el área. Sin embargo, ambos equipos se plantaron bien en defensa y el encuentro fue de ida y vuelta, sin generarse grandes ocasiones y tirando mucho de centros desde la banda.

Esa dureza defensiva hizo que Simeone acabara criticando al colegiado, al que reclamó varias faltas sin sacar tarjeta a los jugadores del cuadro alemán. Y, sobre todo, provocó una brecha a Savic durante la pelea por un balón. El central pudo continuar tras la intervención de los servicios médicos.

Polémica en el Leipzig-Atlético: así fue el posible penalti sobre Saúl que no revisó el VAR

Una Champions diferente

Cualquier error, ya de forma habitual, puede costar la eliminación en una competición como la Champions. Sin embargo, esta temporada se estrena un nuevo formato a causa del coronavirus que penaliza todavía más cualquier despiste. La eliminatoria, a partido único, sin público y en un campo neutral igualada al máximo los diferentes cruces.

Por ello, acciones de este tipo que puedan desconcentrar pueden marcar un antes y un después en el encuentro. Ya durante la previa el Atlético quiso poner toda la atención en el juego, olvidándose de la experiencia de cada uno en la Champions y dando mayor importancia a la táctica.

"Está competición es algo nuevo. Se juega un partido y da igual la experiencia de partidos de Champions. Esto es otra cosa, es un día. Puedes tener un día bueno y otro uno malo. Los dos equipos tenemos las mismas oportunidades para ganar y así vamos a entrar en el partido", explicó Oblak, peso pesado del vestuario rojiblanco, en la previa de los cuartos.

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