Las quejas por las actuaciones arbitrales no cesan en La Liga. Más allá de las polémicas que giran en torno a los grandes equipos como Real Madrid o Barcelona, el resto de clubes de la competición nacional también han mostrado su enfado con el nivel de los colegiados en esta reanudación de la temporada.

El presidente de la Real Sociedad, Jokin Aperribay, ha sido el último en cargar contra los árbitros. Además, el dirigente no esperó ni a que terminara el partido. Según recoge el acta arbitral del duelo entre la Real y el Granada, redactado por el colegiado Martínez Munuera, Aperribay se dirigió a los vestuarios en el tiempo de descanso para denunciar un supuesto maltrato arbitral.

"Tras terminar la primera parte y cuando estábamos en el túnel de vestuarios, nos encontramos con el presidente del club Real Sociedad, Jokin Aperribay, que había bajado del palco y nos acompañó hasta la puerta de nuestro vestuario con actitud amenazante mientras en repetidas ocasiones se dirigía a nosotros en los siguientes términos: "¡Esto es una vergüenza, estamos siempre igual!". 

En esos términos relata el colegiado lo sucedido durante el descanso en el duelo de este pasado viernes. Una actitud que ha tenido consecuencias tras la actuación del Comité de Competición de la RFEF.

Los jugadores del Granada celebran uno de los goles ante la Real Sociedad en el Reale Arena Twitter (@MovistarFutbol)

La sanción a Aperribay

El Comité de Competición se ha reunido este sábado. En el encuentro acordó desestimar las alegaciones de la Real Sociedad. Según defienden desde la RFEF, "no queda desvirtuado lo reflejado en el acta arbitral", sino que "se confirma que el Presidente del Club acudió al túnel de vestuarios y realizó manifestaciones de desconsideración".



"Del conjunto de los escritos analizados, por otro lado, no parece que existieran amenazas en sentido estricto sino una mera actitud de hondo malestar y desafiante del Presidente ante lo que consideraba una injusticia. En cualquier caso, se trataría de una actuación de inequívoca desconsideración para con los colegiados, y que tiene mayor gravedad al provenir del Presidente del Club, del cual cabe esperar una mayor ponderación", ha apuntado el Comité.

Es por ello que se concluye una sanción de tres partidos de suspensión al presidente de la Real Sociedad, Jokin Aperribay, así como una multa de 1.050 euros. El primero de los castigos se circunscribe al artículo 117 del Código Disciplinario, que habla de "menosprecio o desconsideración" a colegiados o directivos. El segundo, por aplicación del artículo 52.

Un partido loco

Las quejas de la Real Sociedad en el descanso del partido se produjeron cuando en el marcador lucía un 0-2 para el equipo visitante. El Granada había tenido más acierto y se fue a los vestuarios con una clara ventaja. Sin embargo, desde el bando txuriurdin se denuncia la ilegalidad del segundo gol que anotó Roberto Soldado.

La cuestión es que, según los locales, el tanto debió ser anulado por fuera de juego. El pase que le llega a Soldado se produce cuando este está en posición no reglamentaria. Sin embargo, Llorente intentó cortar el balón y lo tocó. Es por ello que el colegiado lo entiende como una nueva jugada y, por tanto, sin fuera de juego.

A la salida de vestuarios, la Real se levantó y anotó en el minuto 47 para reducir distancias. Empataron en el 83 y, pese a la buena dinámica que habían conseguido, el Granada marcó en el minuto 88 para llevarse los tres puntos.

[Más información: Collina pide unificar los criterios del VAR y especializar a los árbitros asistentes de vídeo]

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