El Valencia caminará solo, en un Mestalla cerrado para la afición y los medios, ante el Atalanta en pos de una remontada épica para tratar de superar con al menos un 3-0 a favor la derrota por 4-1 sufrida en Milán en la ida de los octavos de final de la Champions League

A pesar de eso, Valencia, Atalanta y UEFA, han acordado durante la mañana del lunes 9 de marzo la presencia de 250 personas en Mestalla para que el partido transcurra con total normalidad. Esto es, futbolistas, cuerpo técnico y médico, árbitros, delegados UEFA, representantes de ambas directivas, recogepelotas, policía nacional y seguridad privada estarán presentes en el estadio valencianista así como los operarios de cámara y los técnicos de Mediapro. Por su parte, los periodistas no podrán acceder. 

La decisión de las autoridades de que el encuentro se dispute a puerta cerrada ha condicionado la actualidad previa al choque al que el Valencia llega con varias bajas, especialmente en defensa.

Jugadores de Valencia y Atalanta durante el partido de ida de octavos de Champions League EFE

Bajas importantes en el Valencia

Para el choque, como ya pasó en Milán, el entrenador no podrá contar con su pareja de centrales titular, al estar Ezequiel Garay lesionado y Gabriel Paulista sancionado.Esta situación deja a Mouctar Diakhaby como único central disponible, lo que llevará a Celades a reconvertir a algún jugador, con Francis Coquelin como el que más papeletas tiene, salvo que decida cambiar de sistema en defensa, puesto que Eliaquim Mangala todavía no está recuperado.

El otro objetivo, el de marcar tres goles, estará condicionado por la ausencia de Maxi Gómez, su 'nueve' habitual, que está lesionado, aunque recupera al propio Coquelin y a Rodrigo Moreno, que ya dispusieron el viernes en Mendizorroza de algunos minutos.



La responsabilidad ofensiva recaerá seguro en Kevin Gameiro y falta saber si la evolución del hispano brasileño es tan buena como para ser titular o si debe volver a reconvertir a un extremo como segundo delantero.

El Atalanta en el epicentro del coronavirus 

El Atalanta llega tras una semana marcada por la incertidumbre, en la que tuvo solo este domingo la seguridad de poder viajar a Valencia después de que el gobierno italiano aprobara un nuevo decreto que limita al máximo las entradas y salidas de la norteña región Lombardía tras la emergencia por el coronavirus.



Lombardía, región en la que el Atalanta tiene sede, es la más afectada por el virus en Italia, en la que ya se han registrado 366 muertos y más de 6.000 contagiados y solo importantes compromisos de trabajo, razones de salud y los atletas profesionales tienen ka opción de viajar. En este contexto, mantener la concentración es la obligación fundamental para el Atalanta, que busca haciendo historia en su primera participación en la Champions League.

Los italianos llegan más descansados

El equipo encara la cita de Mestalla tras diez días de descanso forzado. Su último partido se remonta al domingo 1 de marzo y fue un recital de fútbol y goles, con un 2-7 en el campo del Lecce empujado por un triplete del colombiano Duván Zapata.

Los hombres de Gian Piero Gasperini no jugaron este fin de semana pues la Liga de la Serie A decidió recuperar los seis encuentros aplazados al comienzo de marzo a causa de la emergencia por el coronavirus.

[Más información: El CONI suspende todas las competiciones deportivas en Italia hasta el 3 de abril]

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