El atacante francés Antoine Griezmann, goleador del Barcelona este martes en el campo del Nápoles (1-1) en la ida de octavos de final de la Champions League, dijo que una de sus funciones en el césped es dar profundidad, pero que a veces le ven y otras no.

El delantero fue el salvador de su equipo. Los azulgranas no estaban llegando a la portería de Ospina. El galo surgió en el área y encontró un centro raso de Nelson Semedo para hacer el único gol de los suyos en el partido.

Al Barça le costó mucho trabajo encontrar espacios. El planteamiento de Gennaro Gattuso y la falta de iniciativa culé, que monopolizó la posesión pero no creó peligro, condenó a un empate que pueden considerar más que positivo los de Quique Setién.

"Queríamos ganar pero no ha podido ser. Nos ha costado crear espacios y no hemos chutado en la primera parte. A final, hemos jugado con el cansancio de ellos", explicó el jugador al finalizar el partido en el estadio napolitano de San Paolo.

El jugador cree que su equipo tiene muchas opciones en el partido de vuelta en el Camp Nou dentro de tres semana (18 de marzo). "La vuelta será muy diferente, habrá espacios y delante de nuestra gente", dijo.



Griezmann dijo que a su equipo le costó mucho sacar provecho del dominio del que dispuso: "Hay que trabajar más esto. A mí me toca dar profundidad, a veces me ven y otras no me ven".

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