El Atlético de Madrid perdió los nervios en su visita a Alemania y cayó derrotado ante el Leverkusen por 2-1. El conjunto local había perdido todo en la presente edición de la Champions League y tan solo había anotado un gol en los tres primeros partidos de la fase de grupos. 

Los de Simeone hicieron un mal choque y tuvieron numerosos errores defensivos. Thomas anotó en propia puerta en la primera parte y Volland puso el 2-0 en el marcador. Cuando el partido estaba llegando a su fin, Morata anotó el 2-1. Minutos antes, ocurrió algo surrealista cuando se montó una tangana al subir Oblak a rematar un saque de esquina en el minuto 78.

Leverkusen - Atlético de Madrid REUTERS

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Con 2-0 en el luminoso, el guardameta rojiblanco decidió subir a rematar un saque de esquina para intentar reducir distancias en el marcador. Empujones entre varios jugadores de ambos equipos que acabaron con cuatro amarillas: Bellarabi, Tah, Oblak y Morata fueron los que vieron la cartulina.