No fue un jugador cualquiera. Steve Nash brilló en Estados Unidos jugando al baloncesto. Pero una vez retirado ha vuelto al deporte, cuando se hizo accionista del RCD Mallorca. En tan solo 365 días, el equipo ha pasado de jugar en Segunda B a Primera División. Tras el tercer gol del cuadro balear y el pitido final, el americano se volvió loco y descorchó el champán al instante. 

Nadie se podía imaginar que un 2 veces MVP de la NBA vibrara de tal manera con un ascenso del Mallorca. Su repercusión y ganas de liderar el proyecto han ayudado a un equipo que llevaba 6 años lejos de su hábitat natural. Tras superar la tragedia que supuso para el mallorquinismo el descenso a Segunda B hace dos años, los propietarios estadounidenses encabezados por el empresario Roberts Sarver, ex propietario de la Phoenix Suns de la NBA, mantuvieron la confianza en el abogado suizo Maheta Molango la tarea de devolver a la entidad al fútbol profesional.

En dos años, los bermellones ha pasado del fútbol de bronce y de plata al de oro sin escalas intermedias, sustentado por un bloque de futbolistas fieles al estilo de su entrenador, Vicente Moreno, y que fue prácticamente el mismo, que la pasada temporada ascendió a Segunda División. Un hito aún más difícil ya que en el partido de ida cayeron por 2-0. 

El Mallorca vuelve a Primera

Con el séptimo presupuesto más elevado de la categoría (17 millones de euros), el Mallorca volvió a Segunda y lo hizo de la mejor manera posible, ya que siempre estuvo entre los diez primeros de la clasificación. En el tramo final aceleró -terminó en quinta posición con 69 puntos- para meterse en el grupo de los equipos que iban a luchar por subir a Primera.

[Más información: El Mallorca remonta al Deportivo y asciende a Primera División]

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