El Barcelona tiene motivos para estar tranquilo. Dos victorias consecutivas ante el Real Madrid en menos de cuatro días. Los hombres de Solari lo intentaron todo, pero no lograron concretar las ocasiones más claras. Pero hay un caso que mantiene a los culés con una preocupación inusual: el aductor derecho de Leo Messi.

El argentino se volvió a echar mano antes del descanso en El Clásico liguero. Sus gestos eran de evidente dolor en una zona que ya ha dado muchos quebraderos de cabeza en el delantero del Barcelona. Ya en el 2016 empezó su calvario con esa zona, que acabó por decir basta en un choque contra el Atlético de Madrid. Desde entonces son tres años de molestias. La campaña pasada ya sufrió molestias en la misma zona.

Al igual que este año, los problemas en su aductor han llegado en el peor momento posible la temporada pasada. Frente a la Roma no llegó en condiciones óptimas y el resultado ya es más que recordado. Los gestos de este sábado provocan temor en la afición blaugrana y todo parece indicar que podría descansar antes de recibir al Lyon en la vuelta de los octavos de final. 

Leo Messi centrando al área REUTERS

Menos minutos

A diferencia de la temporada pasada, el astro argentino no ha tenido tanta carga de minutos, ya que no llega a los 3.000 minutos. Y una de las claves en este asunto son sus viajes con Argentina. La campaña anterior la mente del '10' estaba en el Mundial, mientras que esta temporada no ha vuelto a vestir los colores argentinos. 

El presidente de la AFA, Claudio Chiqui Tapia, anunció en febrero que no tenía "dudas" de que Messi volvería en esta lista. Es difícil saber, sin embargo, qué pasa por la cabeza del jugador argentino con los tres títulos en juego.

[Más información: Así fue el encontronazo entre Sergio Ramos y Messi durante El Clásico]

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