Desde su entrada en vigor, el VAR se ha vuelto en el ángel y el demonio del fútbol al mismo tiempo. Tras el Mundial de Rusia 2018, y sus buenas intervenciones, se esperaba que fuera un sistema que mejorara en todos los aspectos el fútbol, pero nada más lejos de la realidad, puesto que debido a los errores en su utilización, las críticas se han incrementado en los últimos meses, llegando, algunos aficionados, a pedir su desaparición.

Pero no todas las decisiones en las que interviene el VAR son desacertadas. En esta ocasión, el escenario fue la Primera División de Polonia, y el protagonista, el central francés William Rémy.

El futbolista del Legia fue expulsado por doble amarilla y se marchó a vestuarios, tras ello, el árbitro, bajo el consejo del VAR, se acercó a la pantalla para observar la falta que ocasionaba esta segunda amolestación. Rápidamente hizo llamar al futbolista que estaba en los vestuarios. Rémy salió al campo, pensando que su sanción desaparecía y podría seguir el partido. Sin embargo, el árbitro le enseñó la roja directa debido a un pisotón al rival sin intención de jugar el balón.

Esta decisión sorpresa del árbitro despertó las risas de los presentes, incluido el jugador afectado, quien no se creía lo sucedido y solo le quedó reírse y volver al vestuario, del que había vuelto corriendo. Los jugadores rivales, quienes ya habían ido a protestar la decisión del colegiado, terminaron aplaudiendo la expulsión directa del central francés.

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