Durante el transcurso de las fiestas navideñas tan características de estas fechas, los jugadores y entrenadores de todos los clubes también han tenido tiempo para pasárselo en grande. Sin embargo, alguno de ellos se ha llevado un buen susto. Es el caso de Frank Lampard, quien fuera jugador del Chelsea y actual entrenador del Derby County en la Championship, quien ha visto peligrar su vida junto a la de su mujer y su hija.

Lampard posa con la camiseta del Derby County. Foto: Twitter (@dcfcofficial).

Y es que en medio de la fiesta, la alarma de robos de la casa de Lampard se disparó de la nada. Esto hizo que el mítico exjugador blue entrara en pánico, pues su esposa Christine sufrió una campaña terrorífica de asedio constante de por parte de Christof King. Este, a su vez, fue liberado de prisión el pasado mes de julio, por lo que todo hizo suponer que había vuelto a entrar en escena para cargar contra su familia.

Tras tener que haber salido corriendo a su granja en Derbyshire, una fuente de su entorno dijo lo siguiente en torno a la figura de Lampard: "Frank es un chico encantador y quería mostrar su agradecimiento al personal de entrenamiento, después de todo el trabajo que han realizado este año. Todos tomaron una copa de bienvenida y la estaban pasando bien, pero justo cuando se sentó a buscar su comida, recibió una llamada telefónica, echó a correr y nadie lo volvió a ver".

El miedo de enfrentarse al pasado

Para dar más información que pusiera en contexto a todos sobre lo acontecido, la fuente también dio la siguiente explicación: "Christine ha pasado por muchos apuros con su acosador, fue un momento preocupante para ambos, así que Frank se quedó en casa y cuidó a su familia. Como la mayoría de la gente en el ojo público, Lampard y su mujer gastan lo que sea necesario para mantenerse seguros, pero siempre es preocupante cuando suena una alarma, especialmente para ella".

Una familia unida

De esta manera, el pasado oscuro que la actual pareja de Lampard tuvo con su acosador, parece haberle jugado una mala pasada a la memoria de ambos. No obstante, tanto Frank como Christine no han dudado en mantenerse unidos, pues dicho episodio forma parte del pasado y ambos son conscientes de que, cuanto menos lo recuerden, más felices serán junto con su hijo en común.

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